hrizzo13.8.2018 / 12:7
Compartiendo totalmente el análisis y las conclusiones del autor, echo en falta un análisis similar con respecto al daño que el sistema parlamentarista causa a las democracias, y por las mismas razones aquí expuestas. En efecto, el sistema parlamentarista se carga la división de poderes por partida doble: teóricamente, pues somete el Ejecutivo al poder del Legislativo, y en la práctica, porque sucede precisamente lo opuesto. Así, vemos que hay primeros ministros que se eternizan en el poder, clientilizándolo todo y convirtiéndose en verdaderos sátrapas con la apariencia de demócratas.
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