Correo de los Viernes - Voluntarismo, despilfarro e irresponsabilidad

Voluntarismo, despilfarro e irresponsabilidad

Mientras Mujica sostuvo que hay que atender primero el déficit social que el déficit fiscal –sin explicar cómo se logrará ese milagro– se supo que la Intendencia que dirigió el actual candidato continuista Daniel Martínez aumentó ininterrumpidamente sus gastos desde 2016, aunque había comprometido ahorros importantes. El Frente Amplio en su conjunto es responsable de una situación de despilfarro que castiga a los hogares de ingresos fijos –sobre todo a los más sumergidos– y ahorca al pequeño comerciante y al medio rural. Astori y su equipo prometió un déficit fiscal del 2.5% y estamos casi en el doble, por lo que no hay ni habrá recursos para atender a los sectores más rezagados de la sociedad, esos que el propio Mujica admite que han seguido creciendo.

En un acto para reivindicar su “Plan Juntos”, con el que únicamente se lograron 1.300 viviendas, el expresidente Mujica reconoció que la situación social no es buena. Según Montevideo Portal el líder frenteamplista dijo que “andar por Felipe Cardozo y mirar entre las cañas y darse cuenta de que ahí hay una humanidad viviendo como puede. Y por todos lados. No la ve el que no quiere verla. El que se molesta y camina un poco se va a dar cuenta de los ranchos de lata, de los hogares que no tienen agua, que tienen que defecar en un balde, que tienen todas las carencias elementales”. Agregó que "los recursos que necesitamos son verdaderamente revolucionarios, porque son de tal magnitud... Necesitamos 30.000 viviendas para socorrer al último eslabón de la sociedad", aseguró.

Allí el exmandatario recordó que “ahora discutimos el déficit fiscal, cosa muy importante, claro que es muy importante, y todos sabemos que eso se va a arreglar el día que modifiquemos la legislación en materia de seguridad social", culminando su perorata al sostener que “sé que eso importa, pero más importa el déficit social. Cómo vive nuestra gente, esa es la preocupación número uno. Sobre todo, los que están más jodidos, los que tienen dificultad con el trabajo, con el techo, con lo elemental de la vida”.

Lo que Mujica no explicó a su auditorio es que, si durante su presidencia se hubieran evitado los despilfarros y las aventuras locas, como el hundimiento de Ancap, la inconclusa y multimillonaria pirueta con la regasificadora –que aún genera enormes pérdidas– o no se hubiera hecho la reforma jubilatoria que flexibilizó el sistema y que ahora genera un enorme déficit del BPS, el país habría estado en condiciones de construir esas 30.000 viviendas faltantes. Es decir, Mujica les mintió otra vez a sus seguidores, engañándolos vilmente. Con un desnivel de las cuentas públicas del 4.9 del PBI, del que Mujica es más que corresponsable, será muy difícil atender la situación de los “que están más jodidos”. La prioridad ahora, exactamente al revés de lo que dice Mujica, es arreglar las cuentas del Estado, que el Frente Amplio desfondó, para estar luego en condiciones de reparar esas injusticias incrementadas en este tiempo de irresponsabilidad.

No será mejor lo que nos ofrece el candidato Martínez. Coautor, con el señor Sendic, del increíble desfalco en Ancap, una empresa monopólica que traslada todos sus gastos a los usuarios y que generó un déficit de casi 1000 millones de dólares, un caso único en el mundo; las credenciales de administrador del candidato oficialista son realmente malas. Un informe que maneja del Dr. Lacalle Pou y preparado por expertos, da cuenta de que la Intendencia de Montevideo ha seguido incrementando sus gastos muy por encima de lo previsto. En 2016 el Intendente comprometió rebajas del 15% en los gastos de funcionamiento y de un 30% en las horas extras, pero ello no ocurrió y, por el contrario, las cifras siguieron al alza, con un 26% más entre 2016 y 2018. Eso se solventó con más aportes estatales y con nuevos impuestos. Las contribuciones del gobierno central, basados en deuda pública, se acrecentaron un 62% desde 2015, pero a su vez los recursos propios de la Intendencia han crecido exponencialmente. Expresado en dólares y tomando como base 2015, en 2016 los ingresos incrementaron 19%, en 2017, 29% y en 2018, 31%.”

Mientras tanto, no bajaron las horas extras, ingresaron más de 700 nuevos funcionarios sin concurso, no se redujo el número de cargos de confianza y las oficinas directamente vinculadas al Intendente gastaron en 2018 un total de casi US$ 110 millones, una cifra que se acerca a los fondos genuinos destinados a las inversiones.

Con U$S 697 millones de presupuesto anual, la Intendencia gasta más que cada uno de los ministerios, el Poder Judicial y la Universidad. Equivale a dos Mides.

Es decir, el modelo frenteamplista es el de gastar sin ton ni son, empleando a miles de funcionarios, no encarando las obras importantes, mirando para el costado con las personas sintecho, –como hizo expresamente el ingeniero Martínez– y engrosando inútilmente la burocracia a costa de las contribuciones de los vecinos.

Es un modelo de voluntarismo, despilfarro e irresponsabilidad que debe llegar necesariamente a su fin.