Temporada y paros
Por Jorge Bentos
 En pleno Punta del Este y al comienzo de un fin de semana largo argentino, los trabajadores de Tienda Inglesa, agrupados en Fuecys, han bloqueado la entrada a la empresa utilizando los carros como barricada en el área de atención al público y con maderas en las entradas de los proveedores: toda una imagen altamente deplorable.
Ahora bien y a rescatar: no figura ninguna bandera del Frente Amplio ni del Pit, por lo cual parece ser que el paro es realmente de los trabajadores. Los mismos han repartido un escueto boletín informativo con las bases más importes de su reclamo.
Según el sindicato, desde el cambio de firma, los trabajadores atraviesan incertidumbres, sufren rebajas salariales, sanciones, se desconocen acuerdos sobre algunos puntos ya negociados. También están “amenazados” con la contratación por seis meses de trabajadores zafrales. A lo anterior se le agrega las malas liquidaciones de licencias y aguinaldo desde 2004, hecho éste que la empresa —aparentemente— lo estará reconociendo. El conjunto de agremiados (no del total de los trabajadores ya que muchos están trabajando) se sienten subestimados, siendo amenazados con quiebre de la empresa.
Todo lo anterior es “la campana” del sector empleado, no pudiéndose acceder a las explicaciones de la gerencia responsable de la empresa.
Los trabajadores se han mostrado muy diplomáticos, pero tajantes. En lo personal, las medidas de luchas diseminadas por el país izquierdista en el que vivimos no dan resultado alguno, pero veremos la realidad con el correr de los tiempos.
Lo real y cierto es que se afecta la imagen del país y del principal balneario uruguayo y esto sí no tienen excusa. Sabemos que las medidas impuestas desde la órbita sindical obedecen a intereses políticos y no de los trabajadores. Veremos con el pasar de los días el daño producido, tanto el directo como el indirecto y en qué medida ha servido a estos trabajadores, los que en su mayoría son jóvenes y no tienen la historia vivida por la patria en años anteriores.
Los paros no solucionan nada, las conciliaciones del MTSS no solucionan prácticamente nada. Falta aplicar mediación —y mucha— para que las partes se logren entender, respetando que las mismas adolecen de fallas y motivaciones muy diferentes.
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