No hay que ser un avezado analista político para darse cuenta que el repentino ataque de sincericidio del Dr. Álvaro Villar, que se mostró "avergonzado" por la situación de los asentamientos y la "desastrosa limpieza" de la ciudad, responde a una estrategia electoral del Frente Amplio que pretende retener dentro de dicho lema a los montevideanos descontentos.

El pasado viernes 22, en diálogo con el periodista Martín Riveiro en el ciclo de entrevistas de Radio Universal, el Dr. Álvaro Villar, uno de los candidatos a la Intendencia de Montevideo por el Frente Amplio, se despegó de sus compañeros de partido y actuales competidores y lanzó fuertes críticas a las gestiones frenteamplistas de la capital.

Entre otras cosas, Villar criticó a la Ing. Cosse y al Ing. Martínez por "usar" la Intendencia de Montevideo como trampolín para una futura postulación a la Presidencia de la República, dijo que la limpieza de algunos lugares de la ciudad es "desastrosa", que le "avergüenza" la situación de los asentamientos y que en materia de transporte es necesario buscar "soluciones viables" y no "sueños dementes".

"Hay que recorrer la ciudad los cincos años. Yo no quiero ser candidato a presidente, yo quiero ser intendente por cinco años", expresó el candidato al comenzar la entrevista. "Es tan importante la Intendencia de Montevideo que no puede ser que nosotros la usemos para postularnos después a ser presidente u otra cosa. Si yo te digo a vos 'votame para intendente' es porque yo voy a estar en la Intendencia de Montevideo cinco años y, si es posible, diez años", enfatizó.

Al ser consultado por uno de los principales reclamos de los montevideanos, aseguró no tener "ningún problema" en decir, por ejemplo, que "la limpieza de la Ciudad Vieja es desastrosa". Según él, debido a su profesión de médico, la "sufrió" en carne propia en el Hospital Maciel. "Es una mugre la Ciudad Vieja. No solo la calle, es una mugre en las veredas, porque las veredas también hay que limpiarlas, y las paredes también", sostuvo.

También refiriéndose a su experiencia personal en la Ciudad Vieja, aseguró sobre el transporte: "la cantidad de ómnibus que entran ahí, la cantidad de líneas que se repiten yendo por los mismos recorridos en el Centro... Eso lo vemos todos los uruguayos, no solo los montevideanos. Eso es un despilfarro de dinero, de recursos, de combustible, cuando muchas veces los ómnibus van con muy pocos pasajeros en horas que no son las pico. Tiene que haber mejor planificación del transporte en esa zona y buscar colectivamente formas de transporte eléctrico".

Finalmente, al referirse a los "basurales" en la periferia montevideana, dijo que es necesario "buscarle solución a las personas que están viviendo en condiciones indignas". A pesar de que ha sido su partido el que ha gobernado Montevideo en los últimos 30 años, aseguró Villar, "a mí me avergüenza cuando veo las condiciones en las que están esos asentamientos [...] no creo que ninguno de los montevideanos que vaya a un asentamiento pueda sentir orgullo de lo que pasa ahí".

Realmente es imposible no estar de acuerdo con el Dr. Villar. El candidato relata con agudeza los asuntos que los partidos de la coalición han denunciado hasta el hartazgo en las últimas tres décadas. Si bien es importante que sea el propio Villar el que desmonta el relato frenteamplista de Montevideo, es importante entender -y hacer entender a los montevideanos- que Montevideo necesita un verdadero cambio y el candidato frenteamplista, por más sincero que sea, no lo representa.

Votando al Dr. Villar e indirectamente al Ing. Martínez y a la Ing. Cosse, lo único seguro es la continuación y agravamiento de todos estos problemas.