Correo de los Viernes - Sin nada y con todo

Sin nada y con todo

Por Jorge Bentos

“¡Fuerza, pueblo!”, dije en mi artículo anterior, ya que “juntos podemos sin lugar a dudas”. Lo mismo, exactamente lo mismo sostengo hoy y aún con mayor firmeza. Hemos visto al Presidente Vázquez sin corbata, intentado sostener una imagen que yo apoyo cabalmente, ya que el mismo no cuenta en realidad con el apoyo necesario, pero debe disimular ante el pueblo el fracaso de su gestión tempranamente porque en su “ecuación presupuestal” no pensaba ni veía el pasado de nuestro país, ignorando las calamidades que debieron sortear con inteligencia los gobiernos colorados antes de la dictadura y luego, con posterioridad a ésta, volver a rearmar un país en paz y democracia. Muchas calamidades, de todo tipo y color: sequias, inundaciones, guerrillas, desasosiego social, enfermedades, enfrentamientos con una izquierda que quería mostrarse popular y utópica pero “posible”, pero demostrado está ya no fue así.

Por eso apoyo la “imagen presidencial” creada, pero no es más que otra mentira frenteamplista, porque aunque el Presidente sea médico, no está sintiendo en su fibra íntima el dolor y el sufrimiento del pueblo; y lo mismo debe decirse del Vicepresidente, alejado del pueblo.

Debemos sí honrar y respetar a nuestras FFAA, fuerzas policiales, y organizaciones sociales que hoy nos están ayudando, sin un mando real, pero en cumplimiento de sus tareas humanitarias en pos del pueblo, sumando y no restando. Pobre los frenteamplistas que apoyaban la destrucción de las FFAA; no entendían los votantes frenteamplistas —y quizás aún hoy sigan sin entender— que son parte esencial de nuestro pueblo, pero esencial en serio, casi con mayúsculas: ellos siempre están y estarán con la gente común y en el campo de tragedia saben actuar.

Y los uruguayos podemos, sin tener miedo a la imprevisión del Frente Amplio; porque cada uruguayo está “cortado para como diez”: por eso nos auto ayudamos; no necesitamos un Poder Ejecutivo que esté detrás de escritorios iluminados: el pueblo puede y no necesitamos de sindicatos “duales”, que por un lado se muestran “pegando chapas y levantando bloques” y por el otro presionan para obtener más incrementos salariales y la menor cantidad de horas de trabajo o menos días laborables. Eso es el PIT-CNT: dual, o al mejor estilo mujicanista, “como te digo una cosa, te digo otra”.

Muchos compatriotas han perdido sentimental y materialmente. Quien escribe estas líneas también ha sufrido perdida en ambos sentidos, ya que el tornado que asoló Uruguay asoló por otra vía a este abogado que escribe, haciendo que su mano y brazo derecho fuera arrebatado al perder a una colorada que fue una enfermera capaz, solidaria, humana, que tuvo el valor para enfrentar a los izquierdistas en su mejor momento, no ahora en que el FA está casi destrozado, sino cuando ellos pensaban ser la solución mágica de todos los males. Esta colorada de pureza espiritual casi rayando lo increíble, tuvo el honor de enfrentar con valentía y defender la bandera partidaria ante sus propios compañeros de trabajo y logró el respeto de ellos para con ella, pero ella solita. Y ya que conoció personalmente y trabajó en Oncología con el actual presidente Vázquez, reconoció y lo mantuvo hasta el final de sus días, que “era un buen médico y buena persona, pero que estaba equivocado en ser frenteamplista”; eran sus palabras. En esta colorada, de las que militan en silencio, en el día, desde el supermercado y vecinos, en charlas directas y sin vueltas, siendo orgullosa de ser colorada y afín a la figura del Presidente Sanguinetti, a quien desde joven iba a verlo en un club de barrio, en Montevideo. Va en esta nota mi reconocimiento personal en su memoria, y con ella a todos los colorados “sin nombre y sin publicidad” que han caído físicamente, casi como “militante sin nombre”, pero en mi caso personal tiene un nombre: Margarita Blanca Bentos Rodríguez, mi hermana, mi gran colorada, que al momento de fallecer, sin dudas, deben de haber nacido en nuestro suelo patrio el mismo día diez colorados más que votarán en el mañana por el país.

A todos nos ha afectado este tiempo, pero todos debemos ir por más, debemos avanzar, personal y socialmente. Podemos y lo haremos pese al gran dolor personal y a su vez de todo nuestro pueblo. El mismo nos dará a cada colorado la fuerza necesaria para ayudar, por lo que en concordancia con lo anterior y permítanme recordar nuevamente a nuestro Batlle ya que sigo fielmente esta premisa: “nada pido para mí, sino para mis compatriotas”.