Correo de los Viernes - Shimon Peres

Shimon Peres

Figura legendaria, la posteridad ubica a Peres como el gran hombre del diálogo y la paz a partir de los acuerdos de Oslo, en 1993, que le valieron el Premio Nobel de la Paz, junto a Rabin y Arafat. Nace allí la autoridad palestina y se pone en marcha el proceso de los dos Estados, al que siguió fervorosamente apoyando, incluso en su última etapa política —entre 2007 a 2014— como Presidente del Estado. Fundó entonces el Centro Shimon Peres para la Paz, al que volcó todo su esfuerzo. “Optimista inconforme”, como se definía, luchó con denuedo por la paz con los palestinos, pero siempre postuló la necesidad de seguir luchando contra Hamas y la Yihad.

En esa larga vida, menos se recuerda, en cambio, su fundamental labor en la organización militar, que hizo posible la sobrevivencia de Israel. En 1947, con 24 años, se incorpora a la Haganá, la fuerza militar clandestina liderada por David Ben Gurion. Pérez había nacido en 1923 en Polonia y a los 12 años se había afincado en Palestina con su familia. Participa entonces de la guerra de independencia y en 1952, con 29 años, Ben Gurion lo nombra Director General del Ministerio de Defensa Nacional, donde permanecerá por 13 años, incluso como Viceministro y, más tarde, Ministro. Él organiza el armamento, traza las estrategias y hasta participa en la organización dela Guerra del Canal de Suez (1956), junto a Francia e Inglaterra, a raíz de la nacionalización del canal. Más tarde fue varias veces Ministro de Defensa, cargo que ocupaba en 1976 cuando la operación de Entebbe, de liberación de los rehenes tomados en Uganda por terroristas palestinos, episodio legendario en la acción de comandos.

La operación Dimona fue el comienzo de la investigación nuclear que, con apoyo francés, inició Peres. Como se suele decir, el armamento nuclear israelí es el secreto a voces más conocido.

Visitó Uruguay, donde se le respetaba y quería. En esa ocasión dijo: “Hemos librado siete guerras con éxito, pero no hemos podido lograr la victoria definitiva, que es la paz”. Gran expositor, su estilo racional le hacía un polemista formidable; no era, en cambio, el orador arrebatador. Quizás por eso fue más un hombre del Estado que de las victorias políticas, que más bien le fueron esquivas. Presidió el Partido Laborista de 1977 hasta 1992 y fue diputado por 45 años. En esa larga carrera se destaca también su Ministerio de Relaciones Exteriores, cargo que ocupó con brillo en tres oportunidades, ganando una enorme respetabilidad internacional.

Nacido con el apellido Persky, fue primo hermano de Lauren Bacall, la célebre artista estadounidense, esposa de Humphrey Bogart. Eran hijos de dos hermanos, que habían seguido derroteros distintos, uno en los EE.UU. y el otro en la Palestina histórica. Historia tantas veces repetida en el periplo de ese pueblo judío que tanto significado ha tenido para la formación de lo que hoy llamamos Occidente.