¿Se acaba la dictadura castrista?

Aunque Cuba aún no responde sobre los derechos políticos, civiles y humanos de sus presos, es posible que la apertura de relaciones con Estados Unidos y el previsible fin del bloqueo signifiquen cambios políticos importantes.

Quedan atrás años de desencuentros, de diálogos de sordos que empiezan cuando, después de que Fidel Castro dijera su brillante frase de los inicios en 1959: “Mi revolución no es ni roja ni blanca, tiene el color verde oliva del uniforme de las guerrillas”; un día 1º de diciembre de 1961 lanzara la bomba de “he sido soy y seré marxista-leninista”.
 
Y allí empezó el gran enfrentamiento con EEUU, contrariamente a la teoría de la ortodoxia marxista y de algunos capitalistas, que entienden a los conflictos entre países como únicamente derivados de la economía y pese a las expropiaciones de compañías americanas en Cuba, el verdadero conflicto era ideológico y geopolítico: la URSS por interpósita nación a pocas millas de Florida.

Poco después, la Unión Soviética empezó a colocar misiles en Cuba lo que al descubrirse provocó la crisis de 1962 y fue la vez en que el mundo estuvo más cerca de una guerra nuclear, felizmente evitada por negociaciones entre EEUU y la URSS.

Simultáneamente, hay que sumarle a eso el símbolo del antiimperialismo americano en que se convirtió Cuba, apoyado sinceramente por muchos y por otros muchos también, por simple disciplina de alineamiento a los soviéticos. Y más grave, se convirtió en la usina de movimientos guerrilleros y su base principal de adoctrinamiento y abastecimiento.

Pero volvamos al anuncio simultáneo que hoy nos convoca. Este fue hecho después de que se informara de la liberación en Cuba del contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado en ese país hace cinco años y que se informara que Estados Unidos liberará a tres cubanos condenados por espionaje y al mismo tiempo se supo que ambos mandatarios hablaron durante más de 45 minutos por teléfono, en la primera conversación a nivel presidencial entre ambos países desde 1961.

En su discurso, el Presidente Obama aseguró que el aislamiento con Cuba no ha funcionado y que es momento de un nuevo enfoque. E indicó que en ocasiones, la política estadounidense hacia Cuba aisló a Estados Unidos de sus socios regionales e internacionales, restringiendo su capacidad para influir en medidas del hemisferio Occidental.

Hay que decir que no hubo un reconocimiento al mismo nivel por parte de Castro de los errores de Cuba en materias como democracia y derechos humanos, pero hubiese sido mucho pedir que ello se produjera. Y aunque sí reconoció que "tenemos profundas diferencias en materia de democracia, derechos humanos y política exterior” afirmó que Cuba tiene "la voluntad de dialogar sobre todos estos temas".

Entre los elementos principales del acuerdo que se han destacado —además de las relaciones diplomáticas— podríamos enumerar:

— Trabajo conjunto en migración, lucha antinarcóticos, protección ambiental, tráfico de personas; incremento del contacto de las poblaciones y mejorar el libre flujo de información hacia, desde y entre la población cubana.

— Facilitar una expansión en el movimiento de los viajes con la emisión de licencias para personas autorizadas. Establecer cambios para permitir que estadounidenses ofrezcan entrenamiento empresarial a empresas privadas cubanas y pequeños agricultores.

 — Facilitar el envío de remesas desde Estados Unidos hacia Cuba: habrá un incremento de US$500 a US$2.000 por trimestre y ya no se requerirá una licencia específica para los fondos de apoyo para el desarrollo de empresas privadas en Cuba; Ampliación de los permisos comerciales para ventas y exportación de ciertos productos y servicios desde Estados Unidos. Autorización para que ciudadanos estadounidenses importen productos desde Cuba, como tabaco y alcohol por valor de hasta US$400.

— Facilitar el procesamiento de transacciones financieras y el uso de tarjetas de crédito y débito para viajeros en Cuba. Iniciar esfuerzos para facilitar el acceso de los cubanos a las comunicaciones, incluido internet y para ello se autorizará la exportación comercial de ciertos dispositivos de comunicaciones, software, aplicaciones y hardware.

— Revisar la forma como se aplican las sanciones a Cuba en terceros países y permitir que embarcaciones extranjeras entren a Estados Unidos después cooperar en ciertos intercambios humanitarios con Cuba. Iniciar una revisión de la designación de Cuba como "estado patrocinador del terrorismo"

— Participación de Obama en la Cumbre de las Américas en Panamá en 2015, donde los derechos humanos y la democracia serán asuntos clave y donde se permitirá la participación de la sociedad civil cubana. Mayor compromiso para incrementar el apoyo de Estados Unidos a la mejora de las condiciones de los derechos humanos y reformas democráticas en Cuba.

Por su parte, Raúl Castro dijo que "los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas. Debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias". E indicó que tendrá que seguirse el diálogo en estos asuntos en otro momento y reiteró la disposición de La Habana para sostener cooperación en los organismos multilaterales, como la organización de Naciones Unidas.

Finalmente, el hecho concreto —y sin ir a festejos de optimistas ni pálidas de pesimistas— es que se enterró una etapa de 55 años de guerra no declarada. Entonces, poco importan las elucubraciones de que Obama quiere pasar a la historia antes de retirarse (ya no puede ser reelecto) con un golpe efectista pero significativo a nivel de las relaciones internacionales y que Castro necesita romper su aislamiento al mundo financiero en momentos que su socio-sostén Venezuela, se está cayendo a pedazos.

Por supuesto que no figuró la liberación de todos los presos políticos y de conciencia; el fin de la represión política; la ratificación de los pactos Derechos Civiles, Políticos, Económicos, Sociales y Culturales, pero los que lo anhelaban sin duda vivían en una nube de ilusiones. Lo que sí es de esperar que en no mucho tiempo Cuba haga saber un cierto cronograma de apertura.

Así como s de esperar que Obama logre vencer la intransigencia absurda de los republicanos y pueda tener sanción legislativa para el levantamiento total del embargo, que ya se va a ir implementando parcialmente con decisiones ejecutivas.



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