Correo de los Viernes - Propuestas posibles: boleto popular a $18

Propuestas posibles: boleto popular a $18

Ayer jueves 16, el candidato colorado en la Concertación, Ricardo Rachetti, llevó a cabo una conferencia de prensa en la Casa del Partido Colorado en horas del mediodía. Se trata de la primera de un ciclo denominado “Propuestas Posibles” que tendrá lugar cada jueves. En esta ocasión, Rachetti explicó por qué es posible la rebaja del boleto urbano común a 18 pesos.

A continuación presentamos el texto de la alocución del candidato colorado.

Estimados periodistas:

Es un gusto recibirles en esta casa y agradezco a ustedes y a los medios que representan su respuesta a nuestra convocatoria, la cual tiene como fin confirmar y profundizar nuestro compromiso con un boleto popular a 18 pesos.

Como es de conocimiento, yo soy un militante de base del Batllismo, no provengo de las dirigencias, mi trabajo siempre ha sido en el llano.

Y debo confesarles que lo primero que quise abordar al asumir esta candidatura es un tema que siempre —como militante, como estudiante, como vecino— lo sentí como un tabú. El precio del boleto es un tema tabú en Montevideo. Y en la medida que hemos ido estudiando y profundizando sobre él con nuestro equipo, queda claro por qué el Frente Amplio no quiere hablar ni que se hable del precio del boleto.

Esto es debido a que el FA no puede permitir que los frenteamplistas sepan que son sacrificados para privilegiar a las empresas y que todo lo actuado es en beneficio de ellas. La dirigencia del FA sabe que, de conocerse esto, entraría en peligro una elección que la siente como ganada.

El pueblo frenteamplista no es culpable de esta situación. Simplemente sus militantes no conocen la realidad, no son bien informados.

Llama la atención que ninguna empresa de transporte dijera en estos dos meses que no se podía bajar el boleto. Ninguna. Esto es porque ellas saben que sí es posible y que, de negarlo, estarían abriendo la posibilidad que se buscaran otras empresas que compitan por el mercado. Y éstas sí podrían trabajar con el precio que vamos a establecer sin dificultades. Esto no lo descartamos, no pierdan de vista que las empresas en nada nos contradicen.

El problema es el Frente Amplio. Si ellos vuelven a ganar, el boleto no va a bajar.

Esta rebaja es en favor de la gente, la cual va a ser el centro de nuestra gestión, el ser humano, la gente común. Los centenares de miles de habitantes de nuestra ciudad que ganan menos de $ 14.000, los 50.000 desocupados, los 15.000 en seguro de paro, los 135.000 que viven en asentamientos, las 45.000 mujeres que crían solas a sus hijos, a las amas de casa que no tienen ingresos propios, a los 100.000 inquilinos. A ellos es a quienes vamos a proteger bajando el boleto.

Claro que el boleto no es lo único caro en esta ciudad, todo está muy caro, el boleto es sólo el comienzo. Pero por algo hay que empezar y un Intendente tiene que empezar por el boleto.

Sabido es que en Buenos Aires el costo de un boleto es de $ 10, o en nuestro Salto $ 6. En Montevideo, es tan caro que en distancias cortas y medias, es más barato viajar en auto. Sí: en Montevideo es más barato viajar en auto hasta una distancia de 55 cuadras, un solo pasajero. Y si fueran 4 pasajeros, sería en cualquier tramo de Montevideo.

Sí. Y no se olviden que el precio de nuestros combustibles es de los más caros del mundo. Es otro secreto que guardan, que demuestra el fracaso más absoluto de nuestro sistema de transporte colectivo, que es un fracaso total. No puede competir con el automóvil, produce daño ambiental y provoca gastos e inversiones nunca suficientes en infraestructura.

A los que se quedaron haciendo números les digo que el cálculo se basa en un consumo medio de 20 litros cada 180 km.

También hay que pensar en aquellos que, en definitiva, pagan los subsidios y ven que sus contribuciones no logran el resultado que se pretende.

El subsidio al gasoil para el boleto lo pagan —por la vía de un sobreprecio— la industria y el agro y deben saber que es usado para darle privilegios a las empresas de transporte.

Éstas tienen subsidios, no se permite la competencia y, por si fuera poco, en la paramétrica la Intendencia de Montevideo les fija una rentabilidad. Sí, asegurada por paramétrica. ¿De cuánto es? Un peso por boleto, 300 millones de pesos al año.

También es importante resaltar que los montevideanos contribuyen al subsidio de transporte con el pago de la patente de rodados, la contribución inmobiliaria y demás tributos.

Increíble: el precio del boleto a 24 pesos no le sirve a nadie; ni a los usuarios ni a los que no usan el ómnibus. Es un record difícil de igualar.

Claro, sí le sirve a unas pocas empresas que cobran U$S 36 millones anuales de más a los usuarios. Es inentendible que la Intendencia no entienda que la gente es lo primero y no se le puede cobrar de más.

La paramétrica está hecha en función de las empresas y no en función del pasajero y esto se va a terminar.

No vamos a tomar como buenos todos los datos que brindan las empresas, como ocurre ahora.

La Intendencia de Montevideo va a cumplir con sus obligaciones de regulador, de fiscalizador y de inspector, ya que al día de hoy la paramétrica se construye a partir de las cifras de costos que brinda cada empresa; eso no puede continuar.

Tampoco la Intendencia de Montevideo agiliza el tránsito, ni sincroniza los semáforos, ni reorganiza los recorridos que permitirían reducir los tiempos de traslado y los costos del sistema. Vamos a realizar una transformación profunda del sistema de transporte metropolitano que será más ágil, más económico, más moderno y aspiramos a que también aumente en forma sustancial la venta de boletos.

Hay datos que quiero compartir con ustedes y que resultan fundamentales para entender este complejo tema:

* La baja del precio del boleto de 24 a 18 pesos genera un ahorro anual de U$S 36 millones a los pasajeros del transporte capitalino que lo utilizarán para consumir otros productos. Este nuevo consumo, nuestros técnicos calculan que generará 900 puestos nuevos de trabajo en Montevideo.

* Asimismo, la disminución del precio del boleto le da un respiro al Gobierno Central en su lucha contra la inflación, aumenta el poder adquisitivo de las personas con ingresos medios y bajos y empareja para arriba.

* Un ómnibus nuevo cuesta entre U$S 130.000 y U$S 150.000 y con 10 años de uso se vende a un precio entre U$S 210.000 y U$S 320.000. Es un dato llamativo. Esto significa que el mercado valúa los permisos que otorga la Intendencia en una cifra superior a los U$S 150 millones.

* El consumo anual de gasoil del sistema es de aproximadamente 50 millones de litros. El precio que pagan por litro es de $13,13 cuando el precio oficial es de $ 37,70 por litro. Esa diferencia la cubre el Gobierno Central como subsidio y tiene un costo de U$S 50 millones anuales. La incidencia del gasoil en cada boleto es de 2,18 pesos.
Las empresas gastan entonces de gasoil al año 656 millones y medio de pesos y al cambio actual significan aproximadamente 25 millones de dólares.
Al mismo tiempo las empresas reciben otros subsidios de la IM y del MEF, los otros subsidios superan ese costo.

* Cada ómnibus recorre por día entre 250 y 270 km y factura mensualmente en promedio $ 320.000.

* Hemos hecho muchas entrevistas con particulares para que analicen si con estos números es posible trabajar y tener rentabilidad con un ingreso mensual de $ 275.000. La opinión es inmensamente favorable.

No es nuestra intención marcar a las empresas dónde reducir sus gastos.

Sí señalamos que los costos que éstas presenten a la Intendencia deberán estar ajustados a la realidad. Para lograrlo se necesita voluntad política y cumplir con los roles y facultades que tiene la Intendencia.

Es con la voluntad política del Intendente que se van a terminar con los privilegios y las inequidades, es con voluntad política que se va a fijar el boleto común a 18 pesos.

Venimos a proteger a la gente, al pasajero, ese es nuestro norte, ese es nuestro camino batllista y humanista.

Vamos a meter un cambio en el diseño de todo el sistema de transporte metropolitano, vamos a bajar el precio a 18 pesos y vamos a meter un cambio en el rol controlador y fiscalizador de la Intendencia de Montevideo.

No aumentaremos los subsidios, ni los quitaremos, son necesarios.

Hoy hay un modelo agotado y defendido a ultranza por el oficialismo que no quiere confesar que el sistema de cálculo del precio del boleto beneficia al sector corporativo y no al pasajero. Reitero lo mencionado más arriba: es increíble, el precio del boleto a 24 pesos no le sirve a nadie; ni a los usuarios ni a los que no usan el ómnibus. Es un record difícil de igualar. Al único que le sirve y beneficia es al sector corporativo.

Conseguiremos nuestro objetivo generando una nueva paramétrica sobre bases reales de costos verificados de acuerdo a las potestades que tiene la Intendencia —que hoy no las ejerce— y tomando como centro de la misma al usuario, porque para nosotros la Intendencia y los servicios públicos están al servicio del hombre y sobre todo de los más humildes.