La triste gestión que el gobierno en su conjunto realizó con referencia a PLUNA, como es sabido por la ciudadanía, transitó y transita por los Juzgados del Crimen Organizado, produciéndose el procesamiento de varias personas, entre ellos jerarcas y  un ministro, y sumiendo al país en la vergüenza y el asombro.

La prometida transparencia no sólo nunca llegó, sino que las mentiras fueron las principales protagonistas de este “affaire”: remates “truchos”, oferentes con nombres cambiados, escribanos procesados por falsear información, el propio presidente Mujica advirtiendo que el remate “durará cinco minutos”, reuniones documentadas en un restaurante de la ciudad vieja con empresarios, ministro, y “ainda mais”, conforman una larga serie de actitudes,  hechos y gestiones en los que el denominador común es contundentemente la MENTIRA.

Entre los argumentos esgrimidos por el gobierno para hacer creer a la población que su accionar fue el más adecuado están los 7000 (siete mil) juicios potenciales que los ex trabajadores de Varig harían en perjuicio de Pluna S.A., y que significarían una cifra multimillonaria en dólares.

Pero acontece que los Senadores Bordaberry y Moreira han insistido en divulgar que tales circunstancias no existieron nunca, y que podríamos estar hablando, si de juicios se trata, de un monto total de unos 550.000 pesos uruguayos, razonamiento que surge después de conocer el fallo del Supremo Tribunal Federal del Brasil que exonera a Pluna de una condena que obliga al Estado vecino a pagar un monto que ronda los U$S 42.500 millones.
En consecuencia, la “amenaza” de los juicios sólo fue un aditamento inexistente en la triste y oscura gestión.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (M.T.O.P.) desde la época del ministro Rossi hasta ahora tuvo - como no podía ser de otra manera dados sus cometidos - un rol preponderante en todos las gestiones e impericias que acontecieron, a tal punto que antiguos jerarcas de la cartera – el ex Director General Pablo Ferrer por ejemplo- tienen vedada la salida del país, por resolución judicial. 

Es sabido que los ministros en general, y en particular el ministro Enrique  Pintado, tienen a su disposición un nutrido número de “asesores” muy bien pagos, para que su gestión sea, suponemos, más fluida e idónea.

En ese marco, el “coordinador del gabinete del M.T.O.P.” es el Sr. Andrés Copelmayer, quien ha salido a desmentir lo antedicho – la mentira de los juicios - en una defensa vacía y con tintes de inequívoca irritación si analizamos sus adjetivos y posicionamientos al respecto, y tratando de explicar lo que ahora está, como dijimos, en terreno del Crimen Organizado.

Pero curiosamente dice entre sus agitadas elucubraciones, que “una mentira repetida 1.000 veces seguirá siendo siempre una mentira, con o sin campaña electoral”, aludiendo, suponemos a la “mentira” denunciada por Bordaberry y Moreira y que él mismo no pudo demostrar que así lo sea a pesar de su esfuerzo al respecto, y “divulgándonos” parte de una metodología que parecería por su convicción al expresarlo, no le es ajena en absoluto…

Nosotros seguimos constatando con tristeza e indignación la mecánica pergeñada en este triste episodio, y a esta altura de los acontecimientos lo del Sr. Copelmayer, aún sin conocerlo,  nos resulta lindante con lo tragicómico.