Correo de los Viernes - Por primera vez en la historia, un Vicepresidente será procesado

Por primera vez en la historia, un Vicepresidente será procesado

La trayectoria de irresponsabilidad y mentiras que tejió Raúl Sendic terminará con su procesamiento por haber abusado de sus funciones y por aprovecharse de los dineros públicos. Un episodio extraordinario y lamentable para la República.

Aunque los uruguayos seguiremos pagando por un tiempo más el quiebre de Ancap, la principal empresa nacional desfondada durante su gestión, la triste e irrepetible peripecia de Raúl Sendic va a concluir cuando dentro de unas semanas la Justicia dictamine su procesamiento por varias acusaciones de abuso de funciones y de peculado, al haberse apropiado de dineros públicos en beneficio propio.

Es la primera vez en la historia uruguaya que un ex Vicepresidente incurre en tal inconducta y es sometido a la Justicia de Crimen Organizado, la que dictará sentencia en pocas semanas en el sentido indicado por la Fiscalía.

Más allá de la discusión sobre si Sendic debería ir preso o no es evidente que el episodio es de extrema gravedad, ya que demuestra que la gestión del ex Vicepresidente estuvo marcada por un alarmante signo de irresponsabilidad y de pretendida impunidad. A su increíble novela con el título falso y el abuso impúdico con la tarjeta corporativa, Sendic agrega una gestión descontrolada y deshonesta, manejando contratos multimillonarios a su antojo, sin licitación ni transparencia y llevando a la otrora poderosa Ancap a la ruina.

El hecho tiene por lo menos dos lecturas políticas iniciales. En primer término, es evidente que la acción de la comisión investigadora parlamentaria y las denuncias penales de la oposición estuvieron fundamentadas. Muchas veces se critica la acción parlamentaria y se cargan las tintas contra la oposición, por su eventual inoperancia, pero en este caso los hechos son muy elocuentes en el sentido contrario.

En segundo lugar, es inexcusable la responsabilidad política del Frente Amplio, que llevó a Sendic como candidato a Vicepresidente luego de verificados los hechos que ahora motivan las denuncias, con lo que caben sólo dos conclusiones muy negativas: o los principales dirigentes del Frente Amplio, el doctor Tabaré Vázquez, el ex Presidente Mujica y el ex Vicepresidente Astori, ( quien hizo declaraciones sobre el gasto excesivo de la empresa pública, pero no sobre las inconductas de su titular) no sabían lo que hacía Sendic en Ancap o lo sabían y callaron. Ambas interpretaciones son terribles por sus alcances, ya que indican que los actuales gobernantes son omisos o cómplices, expresiones ambas de la caída moral en la que ha ingresado la República.

Si bien el Frente Amplio aceptó la renuncia de Sendic, lo hizo tras haber convalidado su actuación y haber dado pie a las peregrinas excusas de que las acusaciones en su contra eran maniobras de “la derecha” o de la prensa. El Presidente Vázquez sostuvo – sin sonrojarse – que Sendic era víctima del peor “bullying” o acoso psicológico nunca visto anteriormente, con lo que es evidente que el Frente Amplio accedió a que el Vicepresidente renunciara en última instancia, con el agua al cuello y cuando ya no había otra alternativa.

Por algo las encuestas marcan un descenso extraordinario del apoyo al doctor Vázquez y al Frente Amplio. Por algo hay muchos frenteamplistas, algunos de los cuales han expresado su sentimiento de vergüenza ante estos hechos, que están desencantados o decepcionados. Pero no sólo la coalición oficialista ha sido dañada. El país en su conjunto sufre una grave herida en su entraña moral y llevará mucho tiempo sanarla.