Correo de los Viernes - Nuevo directorio del BROU con vocación agropecuaria

Nuevo directorio del BROU con vocación agropecuaria

Por Tomás Laguna

La decisión del Presidente de la República priorizando las capacidades vinculadas al agro en el nuevo directorio del BROU, fue muy enfática al punto de promover al cargo de Presidente a la hasta ahora gerente de la División Crédito Rural. Finalmente la Ing. Agr. Sylvia Naveiro fue relegada al cargo de vice al imponerse algún cuestionamiento del Vice Presidente de la República.

Si bien el nuevo directorio tendrá una gestión muy corta si, como esperamos, el resultado de las elecciones nacionales resulta adverso al conglomerado político de la izquierda vernácula, parece una medida oportuna incluir en el mismo un técnico con solvencia y conocimiento de la realidad productiva del principal sector de la economía. En ese sentido la Ing. Agr. Sylvia Naveiro tiene una reconocida y muy extensa trayectoria en la división crédito rural, tanto por su capacidad técnica pero también por la amabilidad, comprensión y disposición para atender las demandas de los productores. Su denominación al directorio puede encuadrarse en una decisión que opta por perfiles profesionales de reconocida solvencia. No es el caso de la Dra. Adriana Rodriguez, si bien fue veterinaria del BROU, sus antecedentes para la designación parecen justificarse por integrar los cuadros duros del MPP, y salvo una oscura y deslucida gestión al frente de la Corporación para el Desarrollo, desconocemos sus antecedentes para opinar profesionalmente en temas financieros. Seguramente lo hará desde la perspectiva ideológica... la peor.

¿Que enfrenta el nuevo directorio en materia de asistencia crediticia al sector agropecuario? Desde ya que no enfrentan ningún dolor de cabeza sino un rubro dónde el agente financiero coloca su dinero con seguridad de retorno, tal cual lo demuestran las cifras hoy.

Veamos algo de historia. En el año 1991 el endeudamiento total del agro alcanzaba los 305 millones de dólares, un 33% del PB sectorial (924 millones de dólares). En el año 1999 esta cifra había crecido a 1.228 millones de dólares, aproximadamente el 105% del PB sectorial de aquella época. Los bajos precios de las materias primas exportadas por nuestro país sumado la incidencia del llamado atraso cambiario que se generó a partir de 1990 fueron razón suficiente para alcanzar esta situación angustiante. Agravada en el despunte del nuevo siglo luego del brote de fiebre aftosa que paralizó a nuestra ganadería. Sin embargo, a partir del año 2003 y con el auge de los mercados internacionales, globalización y aumento de la demanda asiática de por medio, el negocio agropecuario ingresó en una espiral ascendente de rentabilidad, inversión, tecnología y lógicamente aumento del precio de la tierra. Al mejorar su patrimonio vía valor de la tierra, los productores rurales en poco tiempo sanearon sus créditos vencidos para enfocarse a la reinversión en equipamiento y tecnología de última generación.

A febrero del año en curso la asistencia crediticia del sistema financiero al agro asciende a 2.161 millones de dólares, cerca del doble de la cifra adeudada a fines del siglo pasado, salvo que este nuevo monto es el 45% del PB sectorial y del total adeudado apenas el 0,5% es deuda vencida. Para el nuevo directorio del BROU el agro representa una interesante colocación respaldada por un producto bruto sectorial que la duplica y con una morosidad prácticamente nula.

En materia de asistencia al sector agropecuario no debería haber motivos para preocuparse por la gestión del nuevo directorio. Eso siempre y cuando no surjan propuestas de corte ideológico de parte de la delegada del MPP que pudran la gestión profesional que exige nuestro BROU.