Correo de los Viernes - No sé qué proyectan, pero: ¡estoy en contra!

No sé qué proyectan, pero: ¡estoy en contra!

Por Jorge Ciasullo

El título de esta columna, nos parece, refleja algunas manifestaciones y planificaciones de dirigentes del Frente Amplio y algunos gremios afines, que, si no tuvieran su origen en los nombrados, no sólo no se tendrían en cuenta, sino que, además, serían tildadas de ridículas.

En relación a los gremios, ha llamado la atención, cuando no el asombro, el anuncio de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (Ades), de realizar un paro de 24 horas, el 12 de marzo próximo, en razón de que el proyecto de ley de urgente consideración, contiene disposiciones que “limitan el derecho a huelga, cercena libertades democráticas y retrocede en derechos”.

En relación a este asunto, no nos extenderemos, ya que está desarrollado y analizado en otra columna.

Nos referiremos sí, a la alarma que han manifestado dirigentes del Frente Amplio ante el anuncio de que, como no puede ser de otra manera, se está estudiando, por parte de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), los destinos y montos de distintas partidas de fondos, en el marco de la necesaria buena administración y reducción de gastos.

Entre ellas, se está estudiando el llamado Fondo Metropolitano, que consiste en destinar a las distintas comunas para obras de infraestructura, por medio de fideicomisos, dinero proveniente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

En el último período de gobierno, todas las comunas recibieron aportes, pero en el caso de las intendencias de Montevideo y Canelones, recibieron, además, partidas extras que, en la primera alcanzaron 100 millones de dólares y en la segunda casi 30 millones, sin que siquiera se estudie la justificación y necesidad de mantener esa diferenciación con el resto de las comunas, ha generado alarma (que no es la “admirable alarma”), en los sectores dirigentes del Frente.

Como se sabe, la OPP, de acuerdo a las directivas que reciba del Ministerio de Economía, deberá planificar el presupuesto quinquenal que se iniciará en el año 2020. Desde ya que se habrá de cumplir con los compromisos asumidos por la actual administración para lo que resta del año, pero también, como ha sido reiteradamente anunciado, deberá proyectarse una reducción en el gasto para el próximo período.

En particular, en lo relacionado con las intendencias, en declaraciones a distintos medios el futuro subdirector de la OPO, el ex intendente de San José, José Luis Falero, ha reclamado tranquilidad a quienes se postulan para intendentes, con quienes deberá planificar las transferencias a partir de Julio del corriente, para el años 2021. En ese sentido, ha sostenido, se aspira lograr igualdad en el tratamiento, priorizando la obra pública-vial y caminera-con el objetivo de su durabilidad y que por ello, no requieran constante mantenimiento.

El ex intendente Falero, ha integrado, en esa responsabilidad, por 10 años el Congreso de Intendentes, acompañó distintas transferencias de la OPP, en particular aquellas vinculadas a la seguridad y salud. Fue crítico, como lo ha reconocido, a las transferencias especiales a las intendencias de Montevideo y Canelones, justificadas entonces bajo el argumento que integraban el área metropolitana, entendiendo que también el departamento de San José debería ser considerado dentro de esa área. No anunció, como se ha sostenido, que las eliminará, sino que estudiará su justificación.

Es claro por sus declaraciones, que no está establecido qué porcentaje de reducción habrá que aplicar, es claro también, que es necesaria por el estado de las cuentas públicas que se intentará que la reducción que tendrá: “recortes para todos” será justa y compartida.

En definitiva, parecería necesario llamar a la calma-sabemos que será inútil- a dirigentes del FA y ciertos gremios afines. Deberían asumir que ahora todos debemos pagar las consecuencias del despilfarro realizado cuando se obtuvieron ingresos históricos entre los años 2005 y 2014, gracias los precios internacionales alcanzados por las materias primas y que, bajo las directivas de gasten y gasten (Mujica), heredamos y sí que heredamos. Ahí están las cuentas públicas con un déficit de un 5% del Producto Bruto Interno y una presión fiscal del 35%. Lamentablemente, lo sabemos y asumimos, que deberemos acostumbrarnos a “ no sé qué discuten, que proyectan o qué se aprobará de la ley de urgente consideración, pero : ¡ estoy en contra!”