No mentirás

Por Jorge Bentos

Ante las declaraciones juradas exigidas por ley para ser presentadas ante la DGI, procede aplicar un razonamiento quizás tan básico que por sí mismo no ameritaría aplicarse si nuestra sociedad tuviera cabal conciencia de lo que está pasando.

Nuestra población asume como daño inevitable el camino de la pseudo izquierda por la que atravesamos. Todos decimos enfáticamente que el Frente Amplio se acabó y personalmente lo siento así al vivir el descontento de los votantes con esas charlas de café, de sociedad, de amistad, de encuentro casual, observando los medios periodísticos y la visión que obtuvimos ahora en el exterior, donde se nos tilda de paraíso de consumidores de drogas.

El gobierno pide sincerar patrimonios, declaraciones, ingresos, egresos y demás a los ciudadanos libres, honestos y trabajadores: lo que en principio sería bueno si se aplicara a todos, absolutamente a todos. Y vemos que no es así: el Estado miente, la sociedad en la parte corrupta miente. Como ejemplo, al poder militante del gobierno, es decir, a los sindicatos afines al Frente Amplio, no se les exige el sinceramiento cuando, por mandato constitucional, los sindicatos deberán ser regulados por ley. El gobierno está con su mayoría parlamentaria para obligar por ley a que todos seamos iguales y obligar a los sindicatos a aplicar el voto secreto para adoptar sus decisiones gremiales pero no se hace.

Parece que algunos políticos, algunos empresarios que están en contacto con el Estado, deben sincerarse en todo, pero omiten al gran poder de la izquierda en la calle: la fuerza militante con la que el próximo gobierno —ya no de izquierda— deberá lidiar. No estamos ajenos a que el Frente se atrincherará en los sindicatos y muchos sindicalizados descontentos con el no hacer frenteamplista desde el Estado volverán a ser peones , autojustificándose con la frase que están acuñando: “el  Frente Amplio no es bueno, pero peor era lo que estaba antes”. Esto ya se escucha, no seamos ciegos: el Frente Amplio hoy está planeando una retirada estratégica para volver a ser una oposición fuerte desde lo que ellos llaman “las bases”.

Este es el país que heredaremos y deberemos reconstruir desde los cimientos, hemos pasado —pasamos y pasaremos— cosas inimaginables como sociedad, tales como la triste falta de operación sobre seguridad real, un contexto de trabajo que está siendo asumida con grandes dosis de trabajadores extranjeros mientras nuestros compatriotas se desvelan por ser asistidos por el Estado —tal como pasó en Venezuela, Argentina y Brasil—, es decir: mucho MIDES y poco MTSS, aderezado lo anterior con una pobre gestión.

El pueblo uruguayo paga y pagará estas falencias. No mentirás, se dice por allí; ¿pero dónde empieza esto de “no mentirás”?, ¿será ya desde la propia campaña que posiciona al Frente en el gobierno?; ¿o “no mentirás” en un paro general programado por la propia fuerza frenteamplista, —es decir, te digo una o te digo otra y el trabajador pierde y pierde?

Todo parece ser mentiras, o mejor dicho, lo son. Y no alcanza con saber que nos mintieron y mienten, ya que si la sociedad en su conjunto se pudiera reducir a una sola persona física, sería víctima la mentira linda. Mentira que arrastra a lo largo de los años y ante el diagnóstico claro y preciso de un psicólogo luego del tratamiento, esa persona —léase, la sociedad— sigue con su mal proceder porque no quiere o no puede salir de su encierro porque creyó ciegamente la utopía. A esta “persona” le debemos marcar una salida, porque por sí misma no sale.

Así estamos, y esto es con lo que debemos convivir. Por lo tanto, se impone rearmar y volver a nuestra sociedad a la realidad. Tarea nada fácil, pero posible. No es lindo sino necesario, ya que no existe un “botón de marcha atrás”. Solo existe el presente, teniendo como base el pasado, y así cambiar el futuro para bien; pero si falla la conducción nada va a ser positivo.

Como corolario cabe preguntarse: ¿vale la pena el trabajo político? Creo enfáticamente que sí; vale cada gota de transpiración, cada minuto de vida enfocado en el bien común. Y empecemos con el “no mentirás” a toda escala.



Un Frente más angosto
¿Qué es lo primero?
Julio María Sanguinetti
Ganancias de ANTEL: U$S 246,4 millones de dólares
Yo te creo... ¡si sos compañero!
La "paternidad" del grado inversor no es frentista
Los agoreros del desastre se quedaron con las ganas
Uruguay destaca en clima de negocios
De certificados falsos y horas truchas...
"El pasado de una ilusión"
Contrastes: Expoactiva y agro negocio, Facultad de Ciencias Sociales y marxismo
Tomás Laguna
Coraje en el Quebracho. Testimonios de los valientes.
Leonardo Vinci
Las universidades norteamericanas: ¿la nueva cloaca moral de occidente?
Jonás Bergstein
Construcción del Antel Arena: una historia que debe terminar
Jorge Ciasullo
Constitución Federal de los Estados Unidos de América
Daniel Torena
Chile, a medio camino
Las supercherías de Judith Butler
Frente a Putin, respuesta o derrota
Frases Célebres 983
Tenía que sobrevivir. Cómo un accidente aéreo en los Andes inspiró mi vocación para salvar vidas
LA LIBRERIA
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2021 Correo de los Viernes. Publicación de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.