Correo de los Viernes - Naufragios diversos

Naufragios diversos

Por Jorge Bentos

El país está al borde del naufragio, con conductores inexpertos y equivocados

Por mi experiencia profesional he tenido vinculación con los naufragios que históricamente se han dado en Uruguay y veo algunas similitudes entre ellos y lo que pasa en el país.

A la fecha tenemos un barco encallado frente a Punta del Este con un cargamento de aceite que potencialmente puede derramarse, con el drama de dañar efectivamente al sistema ecológico marítimo y a nuestra industria del turismo. Esto pasaba habitualmente en el pasado, pero es raro que ocurra ahora, con muchos elementos tecnológicos a la mano. Desde la instalación la instalación del faro de Isla de Lobos y el uso de cartas náuticas, hasta el sistema satelital, hay una gama de elementos para impedir los accidentes. ¿Y saben qué...? Pese a los adelantos se produce ahora el mismo resultado por un “posible error” de un capitán (apréciese que digo presunto porque aún no hay dictamen de investigación, pero...) navegando frente a la isla por donde no se puede navegar, ignorando los escollos que se saben que están pero no se quisieron ver, solo se vio el espejo de agua superficial.

De igual manera, nuestro Gobierno sabía a ciencia cierta la crisis que se nos venía venir, pero con el fin espurio de obtener los votos que le permitieran al Frente Amplio seguir gobernando –haciendo viles promesas en campaña electoral– los candidatos ocultaron la realidad económica.

Y no hay que explicar mucho más, ya que puedo transcribir casi textualmente al Frente Amplio cuando reconoce por medios públicos que “no vieron el horizonte” y no vieron lo que todos los votantes no frenteamplista vimos. Ahora aguantarse e intentar “agarrarse a algo que flote”.

En concordancia con todo lo anterior y si hacemos un paralelismo con situaciones vividas recientemente, vimos lo que le pasó a un crucero (Costa Concordia), cuando su Capitán abandonó el barco “volando en su nube” y como resultado: pérdidas humanas, pérdidas materiales y procesamiento en prisión del mismo. Como contracara vimos como actuó el Capitán de la misma compañía a cargo del Costa Fantasiosa, en aguas uruguayas, en la bahía de Maldonado, quien con coraje, pericia y muchísima inteligencia logró salvar vidas recuperando los turistas en los botes salvavidas, abortando el desembarco porque no siguió lo que el Gobierno a través de los cinco mensajes le informaba: que podía entrar sin riesgo a la bahía y proceder a desembarcar pasajeros, pero ¿saben qué?, enfrentó un “temporal de gran escala” no previsto.

¿Qué hubiera pasado si el Capitán no hubiese actuado “por sí mismo” y se hubiese confiado por la información que se ofrecía oficialmente, que no preveía el temporal? Hubiera habido un gran fracaso personal, pérdidas humanas y materiales... y el fin de nuestra temporada de cruceros. El fin del “destino Uruguay”. Y lo hizo solo una persona física que supo actuar y con quien Uruguay tiene una deuda de reconocimiento oficial.

Entonces corresponde cerrar este artículo preguntando: si podemos elegir nuevamente; ¿en qué barco abordaría? Y en más que una clara similitud: ¿que votaría para dirigir a Uruguay? Toquemos conciencias aún dormidas, recordemos compatriotas... ¡recordemos!