Mujica y la historia del Partido Colorado

En un reportaje que le hizo el semanario Búsqueda, el expresidente José Mujica aseguró que antes de Batlle y Ordóñez el Partido Colorado era “conservador y reaccionario”. El exvicepresidente Luis Hierro contestó esa interpretación, en una carta publicada en el semanario y que acá reproducimos.

Sr. Director:

En la última edición de Búsqueda se publica un reportaje al expresidente Sr. José Mujica, que contiene muchos puntos de interés, como es habitual que ocurra cuando ese protagonista se explaya.

Voy a contradecir algunas de sus afirmaciones históricas, sin ánimo polémico, sino para que los lectores no se dejen confundir por un relato confabulado.

Dijo Mujica, al señalar la importancia histórica de Batlle y Ordóñez, que “voy a aclarar algo —y sé que esto le pega en los riñones a la gente del Frente Amplio—, yo soy blanco en la interpretación de la historia del país Federal. Admirador de Bernando Berro y todo lo demás. El Partido Nacional es un acuerdo entre colorados y blancos, doctores contra los caudillos. Contra Timoteo Aparicio, que era una expresión de la veta popular. Después los colorados volvieron a su rescoldo y por eso quedó mezclado. Pero no es lo mismo blanco que Partido Nacional. No obstante, Batlle y Ordoñez es la figura política más importante en la historia del país después de Artigas. Porque es el contrabandista político más grande: agarró un partido conservador y reaccionario y le metió de todo adentro. Lo dije en Naciones Unidas, si fuéramos un país de 40 millones, dirían que la socialdemocracia se creó en Uruguay. Hay que ubicarse en el Uruguay de 1910 para encarar las cosas que encaró, por eso le tengo una admiración brutal”.

Muchas de esas afirmaciones son controvertibles, pero deseo referirme especialmente a lo sostenido en el sentido de que el Partido Colorado era “conservador y reaccionario” antes de Batlle y Ordóñez, lo que es un juicio histórico sin fundamentos. El tinte liberal y cosmopolita que tuvo el Partido Colorado desde la semilla liberal de don Frutos y desde la Guerra Grande lo posicionó como una corriente modernista y progresista. ¡Por eso Garibaldi es un héroe colorado!

La proclama de 1881 (1), impulsada por Julio Herrera y Obes, ubicó al Partido Colorado como garantía de las libertades políticas, lo que el propio Herrera y Obes personificó en 1886 al desmantelar el militarismo. Hacia los años 90 Batlle y Ordóñez empieza su prédica a favor de la organización representativa por zonas, imponiendo la idea de los clubes y las convenciones, - lo que algunos colorados ya reclamaban desde 1863 - modernización democrática que el Partido Colorado fue el primero en adoptar en el país

Por entonces, la colectividad colorada había asumido con convicción sus tradiciones liberales y republicanas y era claramente policlasista, por lo que recibía la adhesión de los inmigrantes que a fines del siglo XIX marcaron influyentemente su presencia social y política. Una manifestación callejera del 19 de abril de 1887, cuyo relato por un diario de la época es recogido por Reyes Abadie, indica que “en una columna enfervorizada de varios miles de correligionarios, confundidos en la exaltación de la querida divisa, desfilaron aquel día severos doctores, gringos garibaldinos, adustos militares, “santistas”, “taitas” desafiantes de golilla colorada al cuello y el heterogéneo pueblerío venido de las oriyas de la ciudad y de las chacras circundantes”. El diario El Día, es decir por entonces el joven Batlle, comentó el episodio de esta forma: “Han dicho algunos, haciendo por ello un cargo al Partido Colorado, que en la manifestación se veían pocas levitas y pocas galeras. Es cierto, en el Partido Colorado predomina el elemento del pueblo, las clases trabajadoras”.

Quiere decir que don Pepe no tuvo que introducir “de contrabando”-como dice Mujica – sus ideas avanzadas en el Partido Colorado, que era, entonces, según afirma Zum Felde, más dinámico que su adversario blanco, siendo un partido “inquieto, cambiante”. Como demuestra el historiador Milton Vanger, el éxito de Batlle y Ordóñez se debe precisamente a que se respaldó en el Partido Colorado, que era una colectividad con fuerte arraigo popular y que era de índole liberal, predispuesta a los cambios sociales e intelectuales de esa época. Don Pepe asumió su coloradismo con convicción, sabiendo que la base colorada le respondería al introducir los cambios de vanguardia que condujo en el siglo XX.

Sostener que el Partido Colorado era, antes de Batlle y Ordóñez, “conservador y reaccionario” es un profundo error histórico. O una picardía de un dirigente frenteamplista que aún se declara blanco. Ahora, con las picardías, al señor Mujica no le ha ido bien en el gobierno y tampoco le irá bien en la Historia.



Luis Hierro López

(1) Este documento, así como las demás referencias históricas que uso en esa carta, fueron resumidas en mi libro “Las raíces coloradas”, de 2014.



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