Correo de los Viernes - Marihuana o la ley de las dudas

Marihuana o la ley de las dudas

La venta de la marihuana en farmacias ha sido –y es– uno de los capítulos más ambiciosos de las normas que han legalizado el mercado de la droga.

Pero han surgido dudas, que se suman a otras, y esta telenovela cannábica parece interminable. Algunas de las 50 farmacias –que originalmente se presentaron como aspirantes a la comercialización– comenzaron a manifestar sus dudas en torno al plan primitivo. Las grandes cadenas de farmacias se desentendieron de la convocatoria y las 50 anotadas se ubican en Montevideo y Canelones. El gran problema de la venta está instalado nuevamente y dilata la programación oficial

Sin embargo, con ánimo de quitar importancia a la posible ambición delictiva, un alto jerarca de gobierno expresó que “el mayor botín de las farmacias son los perfumes”.

Las autoridades manejan otras posibilidades, como la venta a través de las redes de cobranza o de máquinas expendedoras.

Para comprar legalmente marihuana los consumidores deben estar registrados en el Correo, merced a sus huellas dactilares, las cuales serán identificadas en las farmacias a la hora de la transacción.

Faltan, de todos modos, otras normas reguladoras para ciertos aspectos de la actividad. Se desconocen, por ejemplo, planes de seguridad para los plantíos –donde ya hubo intentos de robo– el transporte de mercadería o las bocas de venta.

Mientras tanto, la ley ha dado la vuelta al mundo, abrochada al nombre de quien lanzó la idea liberalizadora, el ex presidente José Mujica. Es más: han llegado turistas, cientos de turistas, con el propósito de comprar libremente la marihuana y se han llevado únicamente una desilusión.

Esa fama en el exterior no coincide con la opinión vernácula, ya que cuando se aprobó la normativa, el 66% de la población se expresó en contra, según diversas encuestas.

La fama tampoco coincide con la opinión de expertos extranjeros que están a favor de la experiencia pero que en reciente visita a Uruguay manifestaron su sorpresa y escepticismo ante las demoras y postergaciones. Según consignó el semanario Búsqueda, dos técnicos norteamericanos, John Walsh y John Hudac no ocultaron su malestar ante el “muy lento avance” de la aplicación de la ley. Sostuvieron que el gobierno debe “mostrar resultados concretos” para convencer a una ciudadanía que en principio está en contra de la iniciativa. A su vez, los expertos –que tendrán que dar un informe a los institutos estadounidenses que representan– indicaron que ante la resistencia de las farmacias, la administración deberá encontrar otros puntos de venta, lo que no será fácil.