Correo de los Viernes - Maldonado en un mes de agosto

Maldonado en un mes de agosto

Por Jorge Bentos

Maldonado y el país han vivido un agosto típico: el mes del niño, el mes de la nostalgia, el mes de la Independencia, en definitiva, el mes de lo que queramos. Fechas han sido muchas, cuando el “día” se transforma en “mes”, conforme a la nueva tendencia que vivimos. Dentro de esas fechas tenemos la de hoy, el 26 de agosto y qué se celebra: nada. Es solo un feriado “de hecho”, un clásico “sándwich laboral”, donde gran parte de los uruguayos opta por descansar. Algunos mantienen el ritmo desacelerado del trabajo, pero no es la impronta.

Lejos ha quedado el Uruguay del trabajo, del empuje; hoy sea aplica y promueve la ley del mínimo esfuerzo. Dentro de esta parodia que vivimos a diario, apreciamos el sentir ciudadano a través de un programa televisivo que ha marcado un hito en el departamento fernandino. Este programa matutino realiza un exitoso “ida y vuelta” de lo que opina la población, sin censura, a través de mensajes de texto. Se lee lo que el pueblo escribe en forma directa, con sus aciertos y errores, en ese pensar libre, pero no se puede decir que no es la realidad lo que se transmite. Por lo anterior, debemos prestar atención a un mensaje difundido por ese medio, donde se toma el pulso al ciudadano. Ese mensaje me ha hecho pensar en nuestro futuro: “Gane quien gane las próximas elecciones, nadie va a hacer nada para el pueblo; la Independencia es otra cosa”. Expresado esto así, es casi lapidario. Si el pueblo en el llano piensa eso, ¿qué queda para reconstruir?

Creo firmemente que la cosa no pasa por estar demostrando lo que todos ya sabemos, es decir, que el Frente Amplio no es opción. Pero vale preguntarse si nosotros, como fuerza partidaria, somos algo diferente o de qué manera sentimos y podemos hacer la diferencia. El pueblo que heredaremos luego de la destrucción de valores es eso: un pueblo desesperanzado. No todo será cambiar por la bandera colorada y batllista sino que debemos inspirar confianza y hacer más que decir. Pedir un voto de confianza está desgastado y malgastado. Por eso los colorados asumiremos el gran riesgo, ya que fuimos un gran partido y hemos descendido a estar con un caudal de votos que nos permite sobrevivir. Pero el objetivo de sobrevivir es para ser de nuevo, la salida triunfal de nuestra sociedad.

Debemos reinsertar la confianza en el sistema político y en la democracia, a costa de todo lo que personalmente nos cueste. Eso somos los partidarios y militantes colorados: damos y daremos todo a cambio de los grandes dividendos que se generarán luego de la recuperación en valores sociales. La independencia es más que un “Viva Uruguay”; es un “Viva un Uruguay de altos y sostenibles valores”. El pueblo nos necesita, sigamos con las asambleas populares coloradas en todos y cada uno de los rincones de nuestro territorio, tal como la hemos realizado el pasado fin de semana en Maldonado, con nuevos sectores del Partido. Juntos, los colorados, somos fuerza de cambio real.