Correo de los Viernes - Los precios asustan también al turismo

Los precios asustan también al turismo

Los precios siguen subiendo, pero el equipo económico sostiene que la inflación está controlada. Mientras tanto, tarifas hoteleras y de restaurantes llegan a las nubes y aterrorizan a los turistas, que se van a otras tierras.

Aumentaron los precios de 124 productos de almacén –de un total relevado de 153– durante el pasado mes de septiembre, según datos oficiales del Ministerio de Economía.

Las subas alcanzaron en promedio casi 2% y el incremento máximo se ubicó en 10,2%.

El costo de una canasta de alimentos y bebidas representativa del consumo mensual de 24 productos alcanzó en septiembre a $3.615, lo cual significó un incremento de 1.04% con respecto al valor registrado en agosto.

Estos datos constituyen apenas un insignificante ejemplo del costo de vida. Es que mes a mes los precios de alimentos y bebidas –entre otros rubros– trepan sin piedad y afectan sueldos y pasividades. Esto ocurre mientras el gobierno se esfuerza para esconder la realidad.

Comprar productos de primera necesidad implica grandes esfuerzos financieros. Pero el equipo económico inventa maquillajes, juega con las tarifas, subvenciona actividades.

Frutas y verduras han elevado sus precios 20% y 30% en los últimos seis meses. Un litro y medio de agua mineral cuesta más de $32; el precio de un refresco de un litro alcanza los $40 en los mercaditos.

Uruguay se ha transformado en un país extremadamente caro. Un hotel es casi inalcanzable para el ciudadano común. Las tarifas han aterrorizado a los turistas.

Bares y restaurantes presentan precios que asustan. Un café común cuesta entre $50 y $70; una cena para una persona se ubica mínimo en $500.

Los mismos refrescos en esos comercios: agua mineral $55; otras bebidas de pequeño tamaño, $65; vino envasado, de marca, entre $400 y $500 la botella; una copa de vino $80.

Los visitantes se quejan de los precios, al igual que el sufrido uruguayo. Salvo alguna ciudad europea, asiática o Nueva York, el país de uno de los más caros del mundo. Aquí, comprar no es divertido.

La carne, uno de los alimentos básicos para el uruguayo, ha alcanzado precios que han traspasado el agujero de ozono. Un kilo de lomo, entre $400 y $500; el asado, alrededor de $150 el kilogramo.

El boleto urbano mantiene una relación de un dólar; pero es enormemente caro comparado con el resto de la región. Un diario entre $40 y $50.

Los alquileres siguen creciendo por encima de la inflación, tanto en Montevideo como en el interior, según opinaron operadores inmobiliarios.

Los barrios que presentaron las mayores subas en el precio del alquiler de las casas fueron Buceo, Pocitos Nuevo, Malvín y Carrasco. Los precios por metro cuadrado oscilaron entre 10,6 y 14,4 dólares.

En relación a la oferta de alquiler de apartamentos el precio promedio mensual en agosto fue de US$14,92 por metro cuadrado.

Los alquileres más altos se registraron en Punta Carretas, Carrasco, Villa Biarritz, Pocitos, Malvín y Buceo. En tanto, los más bajos estuvieron en Centro, Aguada, La Blanqueada, Ciudad Vieja y Cordón (US$ 11,48 por metro cuadrado).

Según los últimos datos publicados por la Agencia Nacional de Vivienda, el 25% de los hogares de Montevideo alquilan su vivienda.

Hay 15 barrios de Montevideo (de un total de 62) que acumulan la mitad de los hogares inquilinos. El barrio de Cordón es el de mayor concentración de viviendas en alquiler y acumula el 8%.