Correo de los Viernes - Los negociados de Ancap

Los negociados de Ancap

La Suprema Corte de Justicia confirmó una condena a Ancap por haber favorecido ilegal e inmoralmente a una empresa privada.

La Suprema Corte de Justicia confirmó en la última instancia civil una condena contra Ancap por favorecer a una compañía naviera en contratos para transportar combustible. La empresa estatal había sido condenada en primera y segunda instancia, y recurrió a la Corte en un último intento para revertir los fallos adversos. Sin embargo, la Suprema Corte resolvió, por unanimidad, que Ancap deberá indemnizar con US$ 320.000 a la empresa Kios S.A. por “daños y perjuicios” y también tendrá que hacerse cargo de los gastos de la apelación, debido a su actuar “malicioso”.

Los oscuros episodios que dieron lugar a los pleitos se concretaron bajo la presidencia de Raúl Sendic, y están siendo investigados por el Juzgado de Crimen Organizado, tras una denuncia presentada por partidos políticos de la oposición. La información que nutre el asunto fue revelada en la comisión investigadora del Parlamento. El fiscal que maneja estos asuntos en la órbita del derecho penal, Luis Pacheco, anunció que dentro de pocos días dictará sentencia y establecerá responsabilidades.

Según informó el semanario Búsqueda los hechos denunciados se remontan a abril de 2010, cuando Ancap hizo un llamado para contratar un remolcador para empujar barcazas de transporte de combustible. Las contrataciones se harían hasta que estuviera operativo el remolcador Ky Chororo, que construyó la Armada en convenio con Ancap. A los llamados se presentaron dos empresas: Kios y Nautimill. Todos fueron ganados por Nautimill. En tres ocasiones la razón fue que presentó el precio más bajo. En el cuarto llamado, pese a que la oferta más económica fue de Kios, volvió a ganar Nautimill, porque Ancap modificó el pliego y otorgó puntos extras a la empresa que tuviera más experiencia.

A raíz de eso, Kios presentó dos acciones de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA). Ancap quiso evitar el litigio y ofreció una transacción a Kios: la contrataría en forma directa para transportar combustibles por US$ 500.000 si desistía de los juicios. Pero Ancap no cumplió el contrato con Kios y volvió a adquirir los servicios de Nautimill. La empresa entonces decidió presentar una demanda contra Ancap en la Justicia civil, patrocinada por el Estudio Falco & Barrios, y exigió una indemnización por “daños y perjuicios”.