La candidata a la Intendencia de Montevideo, Laura Raffo, se ha manifestado reiteradamente sobre la necesidad de debatir con los candidatos del FA, Daniel Martínez, Carolina Cosse y Álvaro, Villar, con relación a los programas que los sectores han elaborado para la gestión al frente de la IMM.

En el mismo programa televisivo, José Bayardi ex ministro de defensa del Frente Amplio, se manifestó contrario a la realización de un debate, bajo el argumento de que la ciudadanía vota bajo el paraguas del partido. En una palabra, nos considera a todos, a todos los ciudadanos, sin ninguna capacidad de análisis o razonamiento, por lo cual, como mansos corderos, obedecemos a los que, en su criterio, son "los que piensan", capacidad que el resto de los ciudadanos de cualquier partido o sector, no poseemos.

El Uruguay, como el resto del mundo, vive una situación sanitaria por la cual no es aconsejable actos multitudinarios, como suele haber en las campañas electorales. Y si, por circunstancias extraordinarias, fueran bajo estricto protocolo autorizado para la campaña hacia las elecciones municipales, muchas personas, por temor o prudencia no concurrirían.

En consecuencia, bajo esta situación nos preguntamos ¿qué mejor que un debate televisivo? En la campaña electoral pasada, los debates entre Daniel Martínez y Lacalle tuvieron un alto nivel de audiencia, y en cuanto a su influencia en el voto según Equipos Consultores: "un 58% respondió que nada, un 18% dijo que poco, un 16% afirmó que mucho y un 8% no sabe o no contesta" (El País 30 de septiembre de 2019).

Bajo la situación sanitaria actual, más razón aún para realizarlo.

¿Qué se busca en un debate? Presenciar la defensa de los programas, todos juntos, en el mismo escenario en el mismo momento y seguramente sobre el abordaje de los mismos temas, su problemática y las soluciones planteadas. Desde ya, defender con argumentos puntos de su programa, de tal modo de reforzar a quienes sí o sí lo votarán, pero también lo más importante, lograr el voto de los indecisos y si es posible, argumentar en contra de propuestas contenidas en el programa del adversario.

El pasado martes en el informativo Telenoche (Canal 4), fue entrevistado el Dr. Álvaro Villar, que se manifestó dispuesto a debatir, algo que esperamos sea acompañado por la Ing. Cosse y el Ing. Martínez.

Si se observan las encuestas sobre preferencias electorales para las elecciones municipales, se constata que los candidatos del FA, como la Economista Laura Raffo, oscilan en el entorno del 30% en las preferencias del voto montevideano. Si bien es cierto que los 3 candidatos del FA acumulan votos, pero aún así, las encuestas no presentan una distancia insalvable. Más aún, si consideramos que en encuestas anteriores en elecciones nacionales hay un porcentaje que manifiestan que los debates influyen mucho (16%) y 8% no sabe o no contesta, en consecuencia, el movimiento hacia uno u otro lado de estos votantes puede: "mover la aguja".

Tal vez esa sea la razón para notar cierta reticencia a realizar debates en vivo y simultáneo, especialmente por lo manifestado hasta ahora por el Ing. Daniel Martínez. Sin duda, cargan con el temor que se señale el fracaso de las distintas administraciones frentistas en la IMM, llámese basura, iluminación, calles, veredas, espacios públicos, amoblamiento urbano, impuestos etc.

Otra razón tal vez es que les sea difícil explicar lo establecido en la primera página del programa del FA para la gestión en la IMM, donde se dispone como política (y acción), una resistencia y enfrentamiento con el gobierno nacional y esto habrá que cumplirlo, los que controlan y mandan, no son aquellos ciudadanos electos, es la mesa política del FA, algo que fue reiteradamente señalado por el Dr. Carlos Maggi, son personas a quienes nadie votó.

Debe considerarse que ese "enfrentamiento" que habrá de cumplirse, porque además los firmaron (se comprometieron), los tres candidatos del FA. Si ello ocurre, serán perjudicados justamente los quintiles mas necesitados de la población, en acciones permanentes que en coordinación deben llevarse adelante por el gobierno nacional y por la intendencia municipal. Entre ellos planes conjuntos de vivienda, alimentación, centros de salud, etc.

En definitiva, por respeto al montevideano el debate debe darse, ello, además, aunque tal vez no guste, reforzará la democracia.