Correo de los Viernes - Los actos vandálicos deben investigarse y reprimirse rápidamente

Los actos vandálicos deben investigarse y reprimirse rápidamente

Por Elena Grauert

Los actos vandálicos de 24 de noviembre y 1 de diciembre a la madrugada, contradicen el espíritu de la fiesta cívica del sábado pasado.

Los vecinos del barrio Pocitos se vieron agredidos por bandas de inadaptados sociales que rompieron ventanales y autos , hasta llegaron a incendiar una camioneta, con una violencia desatada, que dice sin duda cosas y que deben poner en alerta a todo el sistema político y judicial.

La fiscal no encontró vínculos de naturaleza política en los actos de vandalismo, sin embargo ello no implica que los delitos cometidos no sean la manifestación de algún tipo de advertencia que se quiera dar por grupos delictivos, no parece casualidad. La fiscalía debería investigar mucho más el móvil de los delitos cometidos, dado que hubo advertencias trasmitidas por las redes sociales de que esa noche se iban a realizar actos vandálicos y nada tenían que ver con bandas que se pelearan entre ellas, ni con la movida de música que se instaló en Kibón. No hay nexo causal entre la explicación dada a la prensa y los hechos cometidos.

Claramente el tema es preocupante, si bien podemos admitir las primeras conclusiones de la fiscalía en cuanto a que no se trata de un móvil político, no se dio una explicación plausible al tema y justo los hechos se dieron la semana de festejo y en el lugar de los festejos, sin duda tiene simbología especial, que requiere un estudio a fondo de los hechos y móviles, debiendo castigarse a quienes participaron en forma, dado que el daño producido fue grave.

Finalmente fueron procesados por violencia privada y prisión domiciliaria, lo cual también nos llama la atención, dado que para nosotros se podría tipificar más con un delito de asonada el cual prevé que cuando se reúnan mas de 4 personas para causar alboroto con fines ilícitos ello se sanciona con pena de prisión, en el caso y dadas las circunstancias de lo cometido y trasmitido por todos los medios fueron actos con fin ilícito, que fue causar daño y amedrentar a la población, debiéndose por parte de la justicia hallar el móvil, dado que son hechos graves que atentan contra la paz social y la democracia, aunque no estén vinculados directamente con grupos que tengan fines políticos, puede haber otras causas que los agrupó y que sin duda están desafiando a autoridad , lo cual en sí mismo es grave, por atentar contra el estado de derecho.

El discurso del futuro presidente Lacalle Pou, fue claro en cuanto a que se acabaron las zonas liberadas, por tanto si ello fue un mensaje de amedrentamiento, o si son posibles bandas de narcotraficantes o delincuentes que están dando mensajes (como se comentó en algunos programas periodísticos), la justicia y la policía deben estar alertas y sancionar tales actitudes en forma contundente.

Hay mensajes que se han dado en otros países, asonadas, manifestaciones que fueron más allá del objeto reclamado como en Chile, y cuestiones que ponen en jaque a la autoridad y que tiene que ver con grupos que no necesariamente se identifican con temas ideológicos, pero que pueden utilizar a los mismos para generar conmoción. Por ello creemos que lo sucedido es grave y que la autoridad y el estado de derecho deben caer con todo el peso de la ley para que si existen dichos grupos, los mismos sean rápidamente desarticulados, ya que normalmente las victimas siempre terminan siendo los ciudadanos de a pie.

Lamentablemente han aparecido en otros países, grupos de delincuentes que desafían al poder, y se adueñan de lo más valioso que tenemos los ciudadanos que es gozar de la libertad y la paz. Ello fue violado claramente por quienes participaron de estos actos vandálicos, que incluso llegaron a lesionar a personas.

Hay lugares de Latinoamérica que mandan las “maras” grupos de delincuentes que se imponen mediante la violencia, (Venezuela, Salvador etc.) generalmente grupos apadrinados por narcotraficantes; en Uruguay viven salvadoreños exiliados a causa de estos grupos, lo cual son los claros ejemplos de cuando el Estado es sustituido por la fuerza bruta. Es por ello que hay que hacer un esfuerzo sobrehumano de coordinación entre gobierno, justicia, y fuerzas de seguridad, para rápidamente inhibir y erradicar que sucedan estas cosas, por lo que la investigación` profunda de las causas es fundamental si queremos mantener un estado de derecho, y gozar de la libertad y la paz, tan preciada por todos, de lo contrario los países rápidamente se empobrecen, ya que las personas se van a lugares donde puedan vivir en paz y estos grupos de delincuentes terminan adueñándose de nuestras vidas.