Correo de los Viernes - La tozudez ideológica liquida al Mercosur

La tozudez ideológica liquida al Mercosur

Con la salida del kirchnerismo del gobierno argentino, incumplidor contumaz de los acuerdos, el bloque tenía todo para funcionar con relativa normalidad, pero la presencia del dictatorial régimen venezolano y la tozudez ideológica del Frente Amplio están convirtiéndolo en una farsa.

El Mercosur está paralizado. No hay posibilidad de reunir a los Presidentes ni de hacer un traspaso formal de la Presidencia. Así lo han dicho por escrito Brasil y Paraguay. Uruguay no quiere continuar en la Presidencia porque estima que la norma jurídica que fija la alternancia por orden alfabético le obliga, pero la práctica histórica ha sido la de realizar un acto formal. Al no ser posible, seguimos en la parálisis.

Todo esto es consecuencia nefasta de aquel momento aberrante en que se suspendió a Paraguay (pese al cumplimiento de todas las formalidades jurídicas del juicio político al Presidente Lugo) y se aprovechó su ausencia para introducir por la ventana a Venezuela. Se sabía que sería un problema permanente, por su economía incompatible con la del resto y por la carencia democrática notoria del régimen. El compadrazgo político llevó todo por delante y el Brasil de Dilma, la Argentina de Cristina y el Uruguay de Mujica incorporaron a Venezuela. Fue la histórica ocasión en que nuestro entonces Presidente acuñó la frase: “Lo político estuvo encima de lo jurídico”.

Más allá del episodio del traspaso el tema es de fondo. ¿Seguiremos todos tolerando la sistemática violación de los derechos humanos en Venezuela? ¿Seguiremos aceptando el chicanerío del gobierno de Maduro para no someterse al referéndum revocatorio, que se sabe le será radicalmente contrario? ¿Alguien puede hablar de democracia con líderes opositores presos y la prensa cercenada?

Está funcionando la conocida mediación de los tres ex presidentes y se anuncia alguna oportunidad de diálogo. Pero si éste no supone el mínimo de buena fe, en cuanto a plazos y al reconocimiento de la posibilidad del referéndum, todo es inútil. Seguiremos en la farsa.

Da la impresión que si el primer escalón del multilateralismo (la regionalización) tampoco funciona, nos deslizaremos de nuevo hacia una bilateralización de hecho. Es muy lamentable que así sea, porque la idea estratégica del Mercosur sigue siendo válida y el tejido de acuerdos ya existente permitiría un desarrollo normal, ahora que salió del escenario el aberrante régimen argentino que incumplía todo acuerdo. Realmente es un disparate que, pudiendo funcionar con normalidad, los cuatro países fundacionales, la presencia de Venezuela y el atraso mental del Frente Amplio, paralicen un esfuerzo de construcción tan importante.