Actualmente, hay al menos 14 dirigentes gremiales que no trabajan y cobran salarios superiores a los $180.000; es decir, más de 10 salarios mínimos por funcionario. El nuevo directorio se encuentra "revisando" estos y otros "beneficios" que son considerados "una barbaridad" y cuya discusión no puede seguir siendo "postergada".

En la "Ancap del Frente Amplio" pasó de todo. Pérdidas millonarias, obras inconclusas, corrupción, juicios y hasta el procesamiento y la renuncia de un Vicepresidente de la República en ejercicio, el Sr. Raúl Sendic. Las gestiones del Frente Amplio hicieron descender el patrimonio neto de la empresa, multiplicaron por seis su endeudamiento e incrementaron las tarifas como nunca antes. Todo esto a pesar de la capitalización de 872 millones de dólares que dispuso el Frente Amplio con sus manos de yeso en el año 2016.

Cuando el nuevo Presidente de la petrolera estatal, Alejandro Stipanicic, tomó posesión de su cargo, aseguró que había heredado una empresa en "un estado permanente de asamblea" en la que hay un "ejercicio débil de la autoridad". Durante las gestiones frenteamplistas del ente, aseguró el jerarca en abril, "se confundió participación con coparticipación o cogestión". El peso político de las corporaciones se incrementó a niveles insospechados.

El pasado jueves 15, durante una entrevista con El Observador, otro de los directores de la empresa confirmó esta situación y presentó pruebas contundentes sobre la situación descrita tiempo atrás por Stipanicic. "Estamos estudiando un montón de prebendas que tienen muchos funcionarios", comenzó señalando Richard Charamelo, Director de Ancap en representación del Partido Nacional.

Ancap, aseguró el Director, es la única empresa en las que las partidas por radicación -cuando alguien va a trabajar fuera de su entorno- "no tienen tope". "Hay gente que hace más de 15 años que está cobrando radicación cuando, en realidad, debería acotarse", aseguró Charamelo. Por ejemplo, explicó, "cuando alguien va a trabajar al pórtland de Minas o Paysandú desde Montevideo o Maldonado y se radica en ese lugar, se le paga. Estamos pensando en ajustarla a ‘x' años de adaptación personal y familiar, pero no que sea ilimitado".

Además de la "partida de radicación", existen otras. "Tenemos situaciones de la gente que trabaja, por ejemplo, en Terminal del Este (José Ignacio) o en Maldonado. En la época de zafra de turismo, en muchos casos, están cobrando un 35% extra (al sueldo) de partidas por temporada", continuó el Director. "A todas luces", aseguró, "no parece algo que se ajuste a la realidad. Podemos entender que en temporada las cosas salgan más, pero no un 35%".

Finalmente, el Director se refirió a las "horas sindicales", lo que calificó como "una barbaridad". Según las cifras que maneja el Directorio, "Ancap gastó en el último año casi US$ 1 millón en 2.600 horas sindicales. Estamos por encima y lejos de la media de cualquier otra empresa. El promedio de gasto (mensual) en sueldos por cada funcionario y por todo concepto da unos $ 180 mil, $ 190 mil en Ancap. Hay 14 personas que no trabajan, que cumplen a través de horas sindicales".

De acuerdo con Charamelo, esta situación se debe a los "convenios" firmados por las autoridades de la época del Frente Amplio. "Son convenios que se realizaron y que, a mi entender, hubo durante mucho tiempo anuencia de los directores, porque acá hubo directores que eran sindicalistas y que lograron un montón de privilegios. No hago una interpretación de valor, pero considero que para un organismo y con la situación que se tiene, US$ 1 millón en horas sindicales es una plata importante", aseguró.

En definitiva, según el Director, muchos de estos temas, como partidas y beneficios varios, "hace tres años que se vienen postergando". Dada la situación del país y de la propia empresa, considera, "no se pueden tirar para adelante".