Correo de los Viernes - La heladera, ANCAP y PLUNA

La heladera, ANCAP y PLUNA

Quedaron lejos los tiempos de la soberbia, de la arrogancia y el desprecio de aquellos sabelotodos que mirando por sobre el hombro a las demás fuerzas políticas solamente concebían un electorado mayoritario e inamovible para siempre, con el candidato que fuere.

Las cosas cambiaron, porque como dice la canción “todo cambia”. Hoy el pueblo reclama o más bien clama por un cambio: reclamo que hasta obligó al candidato frentista a mutar de eslogan en medio de una campaña ya iniciada. Y —como lo comentamos la semana anterior— tuvo que dejar de lado el “vamos bien “inicial por un mensaje igualmente desvaído y de prosa negativa “Uruguay no se detiene”, es decir ni cambios ni renovación, las mismas recetas, las mismas personas de edad provecta para el mismo mensaje repetido para un proyecto que nunca se cumplió y quedó envejecido.

Sobrepujado por una realidad avasallante que golpea con el estrepitoso fracaso de una gestión que agoniza entre errores funestos, que ya solo pueden ocultarse a medias. Ahora el autor —Raúl Sendic— que hizo con la metáfora de la heladera el escarnio de la oposición, deja un legado que pasma por su inexplicable desastre en el ente mas poderoso del país, el que maneja Mass dinero, el que cobra la nafta mas cara de América y esta cerrando un balance que nos llena de dudas al buscar desesperadamente bajar el déficit de una empresa en falencia, es decir técnicamente en quiebra, que no saben como disimular.

Nos preguntamos si este candidato a Vicepresidente tiene condiciones o preparación para administrar el patrimonio público al pretender todavía justificar, ese apocalíptico resultado con la variación del dólar, cuando nadie puede creer esa puerilidad y todo el país sabe que ese quebranto tiene otras causas muy distintas y se ha dilapidado el dinero que habrán de reponer los contribuyentes.

Vencida la ingenuidad de aquel pretexto cambiario, ahora el verso de este candidato devenido también en economista, cambió y discute con la empresa contratada KPMG, alegando que confunden gastos con inversión. como si tratara con bisoños aprendices de ciencias económicas.

A todo esto, si fuera poco, se agrega una denuncia del Ing. Pérez Morgan por sobreprecios en la adjudicación de la planta de etanol, quien al verse denunciado penalmente por “difamación“ se mantuvo en sus dichos ofreciendo la prueba de sus afirmaciones.

Los ocultamientos de gestiones fracasadas y de arreglos contrarios a los intereses del país, comienzan a develarse, a cuenta de lo que se sabrá con el cambio de gobierno y de partido, que ya se avizora.

Esta misma semana “El Observador“ publicó un acuerdo secreto por el que los procesados Lorenzo y Calloia le dieron en marzo de 2013 al gran manipulador que es López Mena, la indemnidad ante cualquier reclamo, pero no solo a él; asómbrese lector también, se lo dieron a Cosmo y a Hernán Calvo Sánchez, con lo que el Plunagate agrega a su lamentable novelón otra perla. porque se vuelve a dejar indefenso al Estado ante el despojo, como ya lo hizo antes el Ministro Pintado con el mismísimo Campiani, Leadgate y asociados.

Está, pues, muy claro que el Uruguay no se detiene ni sus actuales gobernantes tampoco.