Correo de los Viernes - La derrota de Macri pone dudas al acuerdo Mercosur-Unión Europea

La derrota de Macri pone dudas al acuerdo Mercosur-Unión Europea

Por Alvaro Valverde Urrutia

Se abre una nueva etapa de incertidumbre en la integración regional

La contundente derrota del gobierno del presidente Macri ante el kirchnerismo en las elecciones primarias argentinas, pareciera que deja innumerables dudas e insalvables distancias para que, en las elecciones presidenciales de octubre, Cambiemos pudiera revertir esa situación, que marcarían la vuelta del populismo de izquierda al poder.

Si se diera esa opción favorita y triunfara la fórmula Fernández-Fernández se presentarían dificultades, repercusiones y retrocesos en dos ámbitos: el acuerdo Mercosur- Unión Europea y en lo intra Mercosur, en particular, entre Argentina y Brasil.

Si bien no hubo reacciones oficiales desde la UE sobre el resultado de las elecciones primarias ni a las repercusiones que tendría sobre el futuro acuerdo final con Mercosur, se desprende que existe preocupación si Macri fuere derrotado en octubre.

Para la Comisión Europea son dos las preocupaciones aunque, por el momento, se ha rechazado especular sobre un posible cambio político en las elecciones presidenciales argentina. La factible pérdida de Macri en octubre podría nublar el acuerdo, lo que significa una señal de inquietud para los europeos.

El otro tema de preocupación para la UE que pondría un manto de duda o freno al acuerdo sería lo que consideran la desforestación acelerada de la Amazonia brasileña desde que asumió la presidencia Bolsonaro, como veremos más adelante.

El trámite de ratificación parlamentaria del acuerdo tanto desde la parte europea como de los países del Mercosur hoy tendría resultado incierto en muchos miembros. Pero, desde la Comisión de Comercio han dejado en claro que el acuerdo, como consecuencia de las concesiones tanto por parte de los países de Mercosur como de los europeos, no se podrá renegociar.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström sostuvo que temía por un cambio político en la Argentina en las elecciones de octubre, pero es una especulación. Para la comisaria el “acuerdo entre el Mercosur y la UE ya está hecho, no se renegocia”, no se puede reabrir ni mejorar”. Y sostienen que si el kirchnerismo derrotara a Macri en octubre, asumiendo el poder y pidiera a Bruselas renegociar el acuerdo, la respuesta sería una negativa.

La siguiente etapa del acuerdo alcanzado en el pasado mes de junio, sólo contempla la revisión legal de los textos acordados, entre otros, las concesiones, cupos, cuota, para arribar a un texto final del acuerdo comercial. El acuerdo ya está hecho. No se renegocia.

El candidato A. Fernández ante el cierre del acuerdo con la UE, sostenía que parecería que no había nada para festejar y le dejaba muchas preocupaciones. Ahora, pareciera cambiar lentamente de posición ante la sacudida y dudas que infundió el holgado triunfo electoral dentro del Mercosur, en la UE y otros mercados.

Dice que hay que hacer una "revisión profunda" del acuerdo y sostiene que no implicará descartar el mismo o rechazarlo, sino alejarlo del secretismo y convertirlo un programa "más equilibrado donde el Mercosur reciba los mismos beneficios que sus socios de Europa", en especial, reclama más ventajas para Argentina.

Y agrega "estamos discutiendo algo que no existe porque lo único que se aprobó es la apertura de dos años de negociación". Sostiene que si es electo presidente “Son dos años donde tenemos que negociar qué va a quedar del acuerdo"…"Esto que se firmó fue otra mentira de Macri, no fue un acuerdo con la UE, fue el comienzo de una negociación de dos años.

En rigor Fernández estaría incurriendo en una inadvertencia o error de interpretación jurídico de lo acordado en Bruselas cuando habla de que hay dos años para negociar. No es así. El texto se cerró, no hay margen de renegociarlo. La próxima etapa sólo implicará la revisión legal del texto, para consolidarlo y arribar al acuerdo comercial final.

En principio Fernández estaba contra el acuerdo, ya que el kirchnerismo en el poder se opuso al acuerdo y fue proteccionista, pero ahora parecería tener un tinte más moderado. En materia de política exterior Fernández parecería diferir de las posturas radicales que aplicaba CFK, tal el caso hacia Venezuela. Fernández y su equipo han comenzado a modelar la agenda para el relacionamiento externo si triunfan en las elecciones, entre ellas, relanzar los vínculos con Brasil.

En el ámbito del Mercosur se deberá discutir el mecanismo a dilucidar para la entrada en vigor provisional del acuerdo; es decir una vez aprobado por el Parlamento Europeo y luego con la aprobación de todos o algunos miembros del Mercosur, el acuerdo entrara en vigor de manera provisional, sin que lo ratifiquen los países europeos. Esto vale sólo para el comercio de bienes no para todos los demás capítulos del acuerdo.

La Comisión de Comercio en Bruselas manejaría un calendario que plantea que para el primer semestre del 2020 se firme el texto jurídico del acuerdo comercial y para el segundo semestre sea ratificado por el Parlamento Europeo y por los parlamentos de los países miembros del Mercosur. De esa forma, a comienzos de 2021 el acuerdo entraría en vigor provisional para todos o algunos de los países del Mercosur.

En lo intraMercosur se dio un duro antagonismo dialéctico entre el presidente brasileño, Bolsonaro y el candidato Fernández, ante lo cual Bolsonaro prefiere no hacer comentarios luego de haber dicho del kirchnerismo “delincuentes de izquierda que comenzaron a volver al poder” y Fernández expresó que "celebra" que Bolsonaro hable "mal" "Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas"…"Siempre nos vamos a llevar bien con Brasil”. Pareciera que el apoyo irrestricto de Bolsonaro a Macri hubiera logrado un efecto contrario.

Sigue la preocupación europea por la desforestación El mandatario Bolsonaro defiende la deforestación de los bosques en la Amazonía sosteniendo que "Brasil es nuestro, la Amazonia es nuestra” reafirmando su soberanía sobre el más extenso bosque tropical.

Como venimos sosteniendo en varios artículos en esta página para la UE el compromiso de Brasil con el Acuerdo de Paris y el cambio climático fue una condición

sine qua non para concretar el acuerdo con el Mercosur y para el futuro del mismo.

En el ámbito de la UE, dos países claves por donde pasa la decisión final del acuerdo son Francia y Alemania, y Bolsonaro parece no medir las consecuencias de sus roces con ambos países, en especial, con Francia, cuando canceló la reunión con el canciller de ese país por ir al peluquero. Y con ello, amenaza la ratificación del acuerdo con la UE. La preocupación europea sería que Brasil en el último tiempo habría autorizado nuevos agroquímicos prohibidos en la UE en las exportaciones de carne.

La canciller de Alemania, Merkel manifiesta que “A todos nos interesa parar la tala de la Amazonía”. Francia plantea tres condicionamientos para ratificar el acuerdo Mercosur-UE: la implementación del Acuerdo de París sobre cambio climático; el respeto a las normas ambientales y sanitarias francesas; y protección para sus agricultores de sectores sensibles.

En suma, los dos grandes temas de inquietud para las autoridades europeas respecto del acuerdo con el Mercosur, son el cambio de rumbo en la política argentina que se daría si ganara Fernández en las elecciones de octubre y la preocupación por la desforestación de la Amazonia y que Brasil cumpla con los compromisos sobre el cambio climático y los temas ambientales.