Según publicó Telemundo el pasado viernes, la Intendente de Montevideo, Carolina Cosse, resolvió autorizar a que los salones de fiesta puedan "funcionar exclusivamente en el giro bar, café, restaurantes o casas de comida" hasta que el gobierno nacional "disponga la rehabilitación de los espectáculos públicos por parte de las autoridades nacionales".

De acuerdo a la resolución publicada por diversos medios, la Intendente resolvió esta medida considerando que los salones de fiestas y eventos "han sido uno de los rubros más perjudicados por la pandemia provocada por el COVID-19 afectando el trabajo directo e indirecto de miles de personas".

En esa línea, manifiesta que el sector se ha visto afectado por las medidas dictadas por el gobierno, principalmente la de suspender "los espectáculos públicos, así como la realización de fiestas y eventos sociales".

El pasado 23 de marzo, con base en las recomendaciones del GACH, el Presidente decidió la suspensión de todos los espectáculos públicos y la realización de fiestas y eventos, medida que luego se extendió hasta fines de abril.

Es increíble que Cosse tome esta medida, al margen de si es adecuada o no, cuando su propio partido expresó, luego de los anuncios del 23 de marzo, que las medidas del gobierno nacional no eran suficientes y se necesitaba una "reducción de la movilidad en su máxima expresión" y el "cierre de toda actividad no esencial, tanto pública como privada".

No es serio. Mientras su partido exige más cierres, Cosse toma medidas en sentido contrario utilizando como excusa el daño que producen los cierres determinados por el gobierno luego de las recomendaciones del GACH.

Por si fuese poco, dos días después de anunciar las autorizaciones para paliar las consecuencias de las medidas del ejecutivo, Cosse organiza una conferencia para criticar al gobierno por, supuestamente, "tomar una recomendación si y 20 no" de los estudios realizados por científicos.

¿Realmente creen que la gente es tonta?