Correo de los Viernes - La Unión Europea y su futuro

La Unión Europea y su futuro

Por Jorge Ciasullo

Entre los días 23 y 26 próximos, se realizarán elecciones para elegir al parlamento europeo. Todos los ciudadanos de la Unión, mayores de edad podrán votar. Los sondeos muestran crecimiento de la ultraderecha y los euroescépticos, que, unidos, podrían pasar del discurso antieuropeo sin ninguna consecuencia, a un bloque destructivo de los logros alcanzados.

Según los últimos sondeos, el bloque ultranacionalista y antieuropeo podría alcanzar entre el 25% y el 35% de los 751 diputados que conforman el parlamento. Este bloque, bajo el liderazgo del vicepresidente del Gobierno italiano, Mateo Salvini, en caso de actuar unidos, podrían alcanzar cargos en la organización institucional y hasta presidir comisiones.

Salvini, no ha disimulado sus intenciones, así lo ha sostenido en una mini cumbre de extrema derecha, realizada el pasado mes de noviembre en Italia, a la que asistieron representantes de Alemania, Dinamarca y Finlandia, cuando declaró “Tenemos el objetivo de ganar y cambiar Europa”.

Salvini, pretende seguir los pasos de los principales actores de la bancada antieuropea, cuyas figuras son el francés Jean-Marie Le Pen (eurodiputado desde 1984 hasta este año) y el inglés Miguel Farage, exlíder populista, presidente del partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), europarlamentario desde hace 20 años y principal impulsor del Bretix. Ambos personajes, hasta ahora, han sido titulares de la prensa, en razón de sus insensatas declaraciones, ofensivas a veces provocadoras otras, si bien sus consecuencias han sido únicamente mediáticas.

El bloque ultranacionalista y antieuropeo, que Salvini pretende hacer actuar en el parlamento de manera unida y coordinada, algo que no parece fácil, está integrado por figuras que además son ultras egocéntricas. Sus planteos con relación a la UE son, en términos generales, como se verá, coincidentes Sus líderes, además del ya nombrado Salvini, son Santiago Abascal fundador en 2014 del partido VOX , no plantea la salida de España de la UE, pero la condiciona al interés nacional y no acepta el carácter supranacional de la Unión. Marine Le Pen, líder del francés Frente Nacional (FN), como el anterior, se opone a la globalización y también al carácter supranacional que se pretende con la UE. El polaco Jaroslaw Kacyznky, partido Ley y Justicia, ultranacionalista, se opone a toda decisión de la UE que pueda afectar la cultura y costumbres de su país. Geert Wilders, ultraderechista xenófobo holandés, también euroescéptico, propone cerrar fronteras y proteger los valores autóctonos; Víktor Orbán, líder del partido húngaro Fidesz, llevó a su partido de la derecha liberal y pro europea, hacia la derecha ultraconservadora, es amigo y aliado del Primer Ministro Israelí Benjamín Netanyahu.

Lo absolutamente común en todos ellos es su política anti migratoria, por tanto, absolutamente opuestos a aceptar la cuota migratoria a largo plazo que pretende fijar la UE. En este sentido, basten dos ejemplos que consideramos demostrativos de estas posiciones: Viktor Orbán ordenó construir una barrera en la frontera de Hungría con Serbia, responsabilizando a este país sobre cualquier inmigrante ilegal. Marine Le Pen, comparó las oraciones de musulmanes inmigrantes en las calles y plazas de Francia, con la ocupación de territorio provocada por invasión nazi .

También hay desconfianza entre ellos, por ejemplo los vínculos financieros de la Liga de Salvini con el Kremlin o la cercanía de Orbán con Israel, lo que puede impedir unanimidad en ciertas propuestas.

La Directora para Europa del centro de estudios Friends of Europa Shada Islam, en referencia a esta pretendida unión ultra antieuropea sostuvo: “son listos y ya no defienden la salida de la UE a la vista de la experiencia del Bretix, pero su objetivo es destruir los fundamentos de la UE”.

Algunos analistas han comparado al el sistema de la UE con el capitalismo: “ambos se hacen fuertes tras sufrir una crisis”.

Lo cierto es que el resultado electoral de estas elecciones, según una encuesta realizada por el País de Madrid, es de difícil pronóstico, ya que el 50% del electorado piensa abstenerse, 10% no sabe a quién votar, entre los que aseguran que votarán 70% están indecisos, todo lo cual representa 97 millones de votos a captar, sin olvidar que cualquier acontecimiento no previsto- un atentado terrorista por ejemplo- puede hacer migrar votantes de un partido a otro. No hay en ningún caso una fidelidad a toda prueba en ningún partido político.

Recordemos a Jean Monnet, unos de los fundadores de la UE, quien predijo probables crisis en la UE : “La integración europea no avanzará mediante grandes consensos, sino a golpes de grandes crisis. Porque lo que une a los humanos no son los ideales nobles, sino lo miedos mundanos a perder bienestar”.