Correo de los Viernes - Incomprensible indulgencia oficial

Incomprensible indulgencia oficial

Tanto el Presidente Vázquez como el ex Presidente Mujica tuvieron interpretaciones incomprensibles e inadmisibles sobre la renuncia de Sendic, tratando de aminorar su enorme responsabilidad y calificando su inconducta de errores que podemos cometer todos. La indulgencia es una señal moral que le hace mucho daño a la sociedad.

El Presidente Vázquez realizó una declaración dirigida más a los frenteamplistas que a los uruguayos y sostuvo que “el señor Vicepresidente de la República ha cumplido a cabalidad, con seriedad y responsabilidad la función que le dio el pueblo uruguayo al elegirlo Vicepresidente” . Agregó —y sin sonrojarse— que Sendic “ha trabajado con honestidad, capacidad y compromiso, al pueblo uruguayo y al programa de gobierno de su fuerza política” .

Como todos sabemos, no es eso lo que dictaminó el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio, que dijo por unanimidad que el ahora ex Vicepresidente “compromete su responsabilidad ética y política, con incumplimiento reiterado de normas de control” y que “el cuadro general que presentan los actos reseñados no deja dudas de un modo de proceder inaceptable en la utilización de los dineros públicos” .

Si la engañosa declaración de Vázquez fuera ajustada a la realidad, Sendic no habría presentado su renuncia ni el famoso Plenario se habría reunido ni Topolansky sería hoy la Vicepresidente. El Presidente incurrió lamentablemente en una grosera falsificación de los hechos y en una falta de exigencia ética que le hace daño a su investidura y al país.

Con su estilo supuestamente bonachón, el Senador Mujica incurrió en los mismos errores y, en tono perdonavidas, dijo primero que “ahora, ojo, en Brasil aparecen bolsones de plata, en frente [por Argentina] unas monjitas tiran unos bolsones de plata, y nosotros discutimos unos calzoncillos, démosle dimensiones a las cosas, por favor” , para agregar posteriormente que todo lo de Sendic es una “chorizada”, preguntándole al periodista que lo entrevistaba: “¿Usted no sabe que los hombres nos equivocamos a veces? ¿Dónde están los perfectos, los inmaculados?” .

Es decir que Sendic renunció por una “chorizada” y lo que hizo, el indebido uso de los dineros públicos, es algo que le puede pasar a cualquier uruguayo y que no merecería sanción penal o moral.

Se advierte que la crisis que vive el Frente Amplio ha conmovido la racionalidad y habitual serenidad del Presidente Vázquez, así como la festejada gracia de las ocurrencias del Senador Mujica, porque ninguna de esas declaraciones admite un examen mínimo de lógica. Pero a la vez de ser totalmente injustificadas, las explicaciones significan señales muy negativas para la sociedad, cargadas de un relativismo moral que asusta: usar indebidamente los dineros públicos no es una deshonestidad, según Vázquez, y la discusión sobre Sendic es por los calzoncillos y constituye una “chorizada”, según Mujica.

Los principales líderes del Frente Amplio contribuyen de este modo a la degradación ética que sufre nuestra sociedad, a la pérdida de valores y a la caída total de las exigencias y controles. Si los jóvenes se dejaran llevar por la blandura exhibida por Vázquez y por Mujica terminarán cayendo en el delito, porque igual, tanto da la virtud como la maldad o el delito.

Si todo lo relativo a Sendic ha sido una vergüenza, el remate que le han dado el Presidente Vázquez y el Senador Mujica es aberrante y significa un retroceso intelectual y moral muy preocupante.