Correo de los Viernes - Guerra Comercial

Guerra Comercial

Por Eduardo Pacífico

Casi como que se tratara de un juego infantil de tire y afloje, las dos grandes potencias mundiales, EEUU y China se castigan recíprocamente mediante el arma comercial más temida: los Aranceles. A todo esto, el resto del mundo sufre los coletazos negativos que la incertidumbre genera.

Mientras el presidente Trump amenaza y desata una guerra comercial o más bien impositiva, China no se queda atrás y le muestra los dientes cual si fuera una fiera.

Precisamente, China anunció este lunes que aumentará sus aranceles aduaneros a la importación aplicada a 5140 productos estadounidenses que representan un monto de 60.000 millones anuales, en represalia a las medidas adoptadas por Trump quien aprobó el viernes, en tanto medida punitiva, un salto del 10% al 25% de los aranceles a la importación de productos chinos que representan un monto de 200.000 millones de dólares anuales. También llamo a gravar los 300.000 millones de importaciones chinas restantes.

Twitter fue el canal para manifestar la reacción de Trump el pasado lunes, y fue amenazante: "¡China no debería responder, esto sólo empeorará la situación!".

Sin embargo, el gobierno chino ha afirmado su determinación. "China nunca cederá a ninguna presión exterior. Tenemos la determinación y la capacidad de defender nuestros derechos e intereses legítimos", afirmó este lunes Geng Shuang, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín. "Hemos dicho en repetidas ocasiones: el aumento de los derechos de aduana no resolverá ningún problema".

China insiste por "un acuerdo en beneficio mutuo" de los dos países. se prevé un encuentro entre Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre del G20, del 28 al 29 de junio en Osaka, Japón

¿Por qué se llegó a la aplicación de aranceles mutuos?; ¿Qué hay detrás de semejante decisión?

Esto tiene larga data y es que, en los últimos 30 años, el déficit de la balanza comercial de Estados Unidos con China se ha expandido de manera muy importante siendo que las exportaciones de China a los EEUU son cada vez mayores, mientras que las exportaciones de los EEUU a China crecen a un ritmo mucho más lento.

Estados Unidos presiona a China para que cambie su política de protección de la propiedad intelectual, así como los subsidios masivos a las empresas estatales, y reducir el gran déficit comercial. En los tuits, Trump arremete sosteniendo que "Además, los aranceles se pueden evitar exportando desde un país que no está sujeto a aranceles", y que por eso China necesita desesperadamente un acuerdo comercial.

“There will be nobody left in China to do business with. Very bad for China, very good for USA! But China has taken so advantage of the U.S. for so many years, that they are way ahead (Our Presidents did not do the job). Therefore, China should not retaliate-will only get worse!”

¿Cuál es la repercusión real de estas medidas? ¿se equivoca Trump cuando dice que la guerra comercial es buena para Estados Unidos y genera miles de millones de dólares para el Tesoro?

Estos costos impuestos por los nuevos aranceles serán pagados por los importadores, o sea empresas norteamericanas y simplemente se transfieran a los consumidores y hogares estadounidenses en forma de precios más altos.

Indudablemente este conflicto tiene consecuencia en todo el mundo y así lo indican las distintas cotizaciones de bolsa en los principales centros financieros.

Y a nivel mundial, la economía crecerá solo 3,7%, también por debajo de lo que esperaba, con la guerra comercial entre Estados Unidos y China como telón de fondo.

Por esta región y más allá de la reacción que vemos en las pizarras de cotización de las monedas, nuestros productores también son víctimas del conflicto que impacta con fuerza sobre los valores de la plaza externa.

En el mercado de Chicago la soja vuelve a caer con fuerza y se consolida en los mínimos de los últimos 10 años luego de que China anunciara los nuevos aranceles para la importación desde Estados Unidos. En el último mes la posición continua de la oleaginosa cayó de US$ 330 a US$ 287, reflejando una pérdida cercana al 15%.

Recordemos que nuestros productores vienen de un durísimo 2018 producto de una feroz sequía que provocó rendimientos muy bajos en sus producciones.