Correo de los Viernes - Frente Amplio y la cláusula democrática a Venezuela

Frente Amplio y la cláusula democrática a Venezuela

Además de las cantinflescas declaraciones del ex Presidente José Mujica sobre el tema, nuestro Canciller, Rodolfo Nin Novoa, ha declarado que no ve razón para aplicar la cláusula democrática a Venezuela en el Mercosur como anunció que pedirá el Presidente electo argentino, Mauricio Macri, agregando: “Todavía están dadas las condiciones para no aplicar esa cláusula”.

Tenemos curiosidad de saber qué es lo que ha mejorado (más bien todo lo contrario) en la Bolivariana República desde que el 6 de abril de este mismo año, Nin Novoa, dijo que ve “con cierta preocupación algunos acontecimientos que suceden en Venezuela y que no condicen con la excelencia democrática”.

Añadió que “en Uruguay sería impensable que un día un gobierno se hubiera llevado a un Intendente de su despacho con fuerzas policiales, derrumbándole la puerta y a los empujones, eso se lo dijimos a la Canciller venezolana y al Embajador, acá si hay algún problema con la Justicia se lo cita a un juzgado. La prisión de opositores es un tema preocupante para fortalecer el clima de democracia que tiene que haber en América Latina y en América del Sur específicamente esas cosas generan mucha preocupación”.

Y es más, el Canciller abundó en “que la autorización que hay en Venezuela para reprimir manifestaciones con armas de fuego es un exceso a todas luces”. En cuanto a las denuncias de torturas en las cárceles de Venezuela, Nin afirmó que “son enormemente preocupantes”.

En todo caso se equivoca el Canciller si cree que no se puede invocar la llamada “cláusula democrática” del Mercosur. El 24 de julio de 1998 se firmó PROTOCOLO DE USHUAIA SOBRE COMPROMISO DEMOCRÁTICO EN EL MERCOSUR , el cual rezaba:

“Ratificando la Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en el MERCOSUR y el Protocolo de Adhesión a esa Declaración por parte de la República de Bolivia y de la República de Chile,

ACUERDAN LO SIGUIENTE:

ARTICULO 1.La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo.

ARTICULO 2. Este Protocolo se aplicará a las relaciones que resulten de los respectivos Acuerdos de integración vigentes entre los Estados partes del presente Protocolo, en caso de ruptura del orden democrático en alguno de ellos.

ARTICULO 3.Toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados partes del presente Protocolo dará lugar a la aplicación de los procedimientos previstos en los artículos siguientes...”

Y la Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en el MERCOSUR de 25 de julio de 1996, que en Ushuaia se ratifica. Decía:

“1.- La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para la cooperación en el ámbito del Tratado de Asunción, sus Protocolos y demás actos subsidiarios.

2.- Toda alteración del orden democrático constituye un obstáculo inaceptable para la continuidad del proceso de integración en curso respecto al Estado miembro afectado.

3.- Las Partes consultarán inmediatamente entre sí, en la forma que estimen apropiada, en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático en un Estado miembro (...)”

Llevar opositores presos sin las garantías del debido proceso, es una alteración del orden democrático y amedrentar al electorado con que si pierde, ignorará el resultado de las elecciones y gobernará con el pueblo en una “alianza cívico-militar”, como lo hizo el Presidente Nicolás Maduro, es una amenaza de ruptura del orden democrático.

¿O no, señores del gobierno frenteamplista?