El Foro de São Paulo, una plataforma de partidos y movimientos políticos de la izquierda latinoamericana que integra el Frente Amplio, reiteró su respaldo a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, por "revolucionarias, progresistas y populares", al tiempo que se opuso a la LUC, por ser parte de una supuesta "restauración neoliberal". Una muestra más de que el pueblo uruguayo escogió el camino correcto.

En un comunicado publicado en la web oficial del movimiento, los miembros del mismo, dentro de los que se encuentra el Frente Amplio, analizaron la situación de la pandemia del covid-19 en América Latina. Según la izquierda regional, el "modelo neoliberal" demuestra una vez más su "incapacidad de atender las necesidades básicas de salud de nuestros pueblos". Al mismo tiempo, aseguran, "los EEUU intenta imponer la dominación neocolonial en nuestra América, apoyado por gobiernos serviles de la región".

Ante este panorama, el Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo "reitera su respaldo a los gobiernos revolucionarios, progresistas, populares y de izquierda de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, México y Argentina, por el verdadero compromiso con sus pueblos y los del mundo".

Al mismo tiempo, condenan "la política de asedio económico" por parte de los Estados Unidos contra Venezuela, que, según estos, "intenta socavar los logros alcanzados por el gobierno bolivariano junto a su pueblo y se agrava con las incursiones de grupos armados ilegales en su frontera".

Lo mismo opinan en relación a Cuba, a la que posicionan como víctima de un "criminal bloqueo económico, financiero y comercial", al que consideran responsable de todos los males de la isla.

Finalmente, también condenan las "nuevas agresiones económicas injerencistas de Estados Unidos contra Nicaragua" las que, supuestamente, "tiene como propósito explícito intervenir en el actual proceso electoral en ese país".

Además de las "condenas", el documento realiza dos "reconocimientos". Por un lado, al gobierno argentino encabezado por Alberto Fernández, debido a "la búsqueda por revertir las consecuencias de la implantación de políticas neoliberales, que tanto daño causaron a su nación".

Por otra parte, al "pueblo uruguayo" al que usan como adjetivo para referirse a la "Comisión Nacional pro Referéndum" contra la LUC. De acuerdo al texto del comunicado, se apoya a los grupos de la izquierda política y sindical por buscar derogar la LUC, a la que consideran "una verdadera restauración neoliberal".

Definitivamente, el Frente Amplio no tiene vergüenza. Omitiendo las referencias injerencistas en contra de la LUC, a las que estamos acostumbrados, y el discurso sesentista y tribunero, que lamentablemente vuelve a ser usual en la oposición uruguaya, nos preguntamos: ¿El Frente Amplio apoya la dictadura de Maduro? ¿Y al régimen de Ortega en Nicaragua? ¿Siguen creyendo que todos los males de Cuba son producto del "bloqueo"?

Como ocurre con cada comunicado del grupo, el silencio frenteamplista es total. No obstante, esta vez el Diputado frenteamplista Gustavo Olmos salió al cruce de sus compañeros.

"Lo digo con todas las letras: los gobiernos de Nicaragua y Venezuela no son ni revolucionarios, ni progresistas, ni populares, ni de izquierda. Son autoritarios y corruptos", declaró Olmos en sus redes sociales, recibiendo múltiples reclamos e incluso insultos por parte de militantes de su propio partido.

Aunque está lejos de compensar el silencio cómplice del Frente Amplio y el hecho de seguir integrando un grupo que apoya regímenes que oprimen a sus pueblos, celebramos la actitud de Olmos, aunque se le olvidó un pequeño "detalle": Cuba, el autoritarismo más antiguo de la región.