Explotaron las rapiñas y anuncian más delitos
 El Gobierno no sólo no puede con el delito sino que ni siquiera se pone de acuerdo al momento de intentar explicarlo. A las alarmantes declaraciones del subsecretario de Interior, “el perro” Vázquez, sosteniendo que las personas decentes no serán asaltadas (ver la columna de Castells) y afirmando que los atentados en las escuelas y la violencia en la sociedad podrían deberse al tiempo electoral, se sumaron, inmediatamente, dos intervenciones públicas del Director General del Ministerio y del Director de Policía en el sentido contrario, reconociendo que hay una ola delictiva muy fuerte y que se requiere un acuerdo político para combatir la delincuencia. ¿ Acuerdo político a esta altura, a tres meses de las elecciones? Mejor será cambiar al gobierno.
El director de secretaría del Ministerio del Interior, Charles Carrera, dijo que pueden incrementarse los sicariatos o asesinatos por encargo, debido a la puja por territorios de distribución de drogas y que es imperioso un cambio en el código penal para poder obtener sanciones más duras a la delincuencia. El Director de Policía, inspector Guarteche, requirió reformas al Código Penal y reclamó un acuerdo de todos los partidos para combatir la delincuencia.
Sin embargo, otra fue la visión del gobierno la semana pasada cuando había señalado que la oposición pretendía sacar créditos electorales de los homicidios, luego que la Fundación Propuestas, observatorio de seguridad del sector colorado Vamos Uruguay, divulgara que en el primer semestre de este año ocurrieron 128 homicidios, uno cada 34 horas.
La semana pasada el ministro Bonomi también acusó a la oposición de utilizar la inseguridad pública como tema de campaña electoral. Refiriéndose al homicidio del martes 2 de julio de un comerciante de 55 años en el estacionamiento del hipermercado Géant, Bonomi dijo: “Ha habido varios homicidios de este tipo, pasaron y ni la prensa ni los políticos los tomaron, pero ahora sirve porque estamos en época electoral. Este homicidio no es cualitativamente diferente a otros; fue un robo entregado, como tantos otros”.
En la misma línea, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, indicó que la oposición critica al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente buscando obtener apoyo electoral para la campaña a favor de la baja de la edad la imputabilidad penal de 18 a 16 años.
Pero ante el Parlamento, la versión oficial fue distinta, advirtiendo que el delito va a subir y pidiendo acuerdos con la oposición.
Lo que ocurre es que el gobierno no puede ocultar los hechos, como el récord histórico de 16.686 rapiñas en 2013. Y de los 260 homicidios, las muertes en el marco de rapiñas, copamientos y hurtos representan el 23%, contra el 29% que son ajustes de cuentas y las vinculadas con el tráfico de estupefacientes (crimen organizado) representaban apenas el 3,1%.
Con esas cifras, si se nos dice por las autoridades que el proceso puede empeorar, ¡lo que nos espera!
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