Correo de los Viernes - Estaba “clavado”

Estaba “clavado”

Por Jorge Ciasullo

Aparece en el mercado local marihuana uruguaya, cultivada acá tras el impulso dado por el gobierno del ex Presidente Mujica con su extraña ley, acusada, entre otras cosas, por su difícil aplicación debido a la debilidad de los controles.

El diario El País del pasado sábado 21, bajo el título “Detectan “mercado gris” de marihuana”, informa que “El gobierno detectó la existencia de un “mercado gris” de marihuana que no proviene del narcotráfico sino de los cultivadores o los clubes de cannabis”. Agrega el citado artículo, declaraciones del secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, en las que estableció que “nos consta que en ese mercado gris circula cannabis que no es el tradicional prensado paraguayo. Es marihuana que no debería estar siendo comercializada”.

En una palabra, se está reconociendo y admitiendo que se trata de marihuana uruguaya, es decir, no proveniente del exterior sino que dicho mercado (ilegal) es abastecido por cultivadores o clubes nacionales.

Cuando se inició la discusión de la legalización de la marihuana, desde todos los ámbitos surgieron dudas relacionadas con la conveniencia de que, bajo el argumento del “combate al narcotráfico” se autorizara en nuestro país su cultivo y distribución. Correo de los Viernes fue y es particularmente crítico sobre esa ley, lo que fue expresado en innumerables artículos.

Entre tantos argumentos que se esgrimieron, partiendo del principal, la salud, se manejó reiteradamente la idea de que serían insalvables las dificultades para controlar su producción (real) y evitar el desvío de parte de ella hacia el mercado negro.

Se argumentaba entonces que serían pocas las licencias para la producción, estimándose que en Uruguay el mercado se satisfacía con 10 toneladas anuales de la droga.

Pocos días antes de la aprobación de la ley, el entonces director de la Junta Nacional de Drogas Julio Calzada, declaraba a medios internacionales: “Se prevé que se adjudiquen pocas licencias para la producción de marihuana, al menos al principio -podrían ser unas 20- a cultivadores que garanticen la seguridad y los niveles de cosecha necesarios para satisfacer la demanda” (BBC Mundo 11/12/2013).

En noviembre de 2013, visitó la Comisión de Salud del Senado, una delegación brasileña, que manifestó su preocupación por la aprobación de la mencionada ley esgrimiendo múltiples razones. Más allá de que una ley de esa naturaleza, estaba en contra de lo que debe ser como función social primordial de cualquier gobierno, la salud de la población; argumentaron que los países que han legalizado la producción y consumo de marihuana no han constatado ningún beneficio sino más bien efectos contraproducentes sanitarios, sobretodo con ser el camino inicial y gravísimo hacia drogas más pesadas. Manifestaron asimismo, la preocupación del gobierno de Brasil, sobre el riesgo de que se iniciara una corriente comercial ilegal facilitado por la frontera seca, con consecuencias absolutamente indeseadas por el gobierno y las autoridades sanitarias de ese país. (Correo de los Viernes: Legalización de la marihuana 15.11.2013)

En esa reunión, los senadores integrantes del gobierno del FA, reiteraron los argumentos sobre la limitación de licencias, el control de producción, en base a rendimiento, controles in situ permanentes, control de destino, predios amurallados y cercados, etc.

El 10 de agosto de 2015, el portal INFOBAE informó que en un seminario que analizó la marcha del mercado legal de la marihuana en Uruguay, “la funcionaria del Instituto de Regulación y Control del Cannabis uruguayo (IRCCA) Stella Justo, señaló que los registrados como cultivadores suman 2.743 (obsérvese que se declaraba antes de aprobar la ley que “podrían ser unos 20 cultivadores ‘que garantizaran la seguridad y los niveles de cosecha”) y dijo que aparte de los siete clubes ya habilitados o próximos a concluir se inscripción “hay “muchos más” tramitando su personería jurídica.

Por su parte, en el mismo seminario, el secretario general del IRCCA , Milton Romani manifestó : “El sistema está funcionando porque hay adhesión de los usuarios al sistema”.

Por si no lo advirtió el lector, quien eso afirmaba en agosto de 2015, el señor Milton Romani es la misma persona que en noviembre del mismo año admite como se consigna al principio de estas líneas, que hay un mercado ilegal de marihuana basado en la producción uruguaya.

En definitiva, y como lamentablemente era obvio que a esta situación irregular se concretara, es probable que entre los 2.743 cultivadores registrados, la mayoría cumplan con las disposiciones legales en la materia, pero es obvio también, como ha descubierto la policía, que en poco tiempo ya se encontró la manera (“jeito” dirían los brasileños) de caer en acciones similares a las del narcotráfico, al que se decía con la Ley se combatiría.

Una vez más, nos ponemos en la ropa de la delegación brasileña que estuvo en el senado y como ellos nos preguntamos: “e agora que?”