En una decisión que lo enaltece, el novel ministro de Desarrollo Social, Martin Lema, resolvió quitar a un grupo religioso de la gestión de un centro nocturno por no respetar la laicidad.

A principios de este mes, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) comenzó a implementar una nueva modalidad de alojamiento para personas en situación de calle. Los llamados "paradores nocturnos" son gestionados por organizaciones de la sociedad civil.

A través de su cuenta de tuiter, el ministro Lema había anunciado la semana pasada la apertura de diversos centros. Uno de ellos, que funcionaba en el barrio Maroñas, era gestionado por el Centro Evangélico Mundial, una congregación vinculada a la iglesia evangélica.

Según lo informado por La Diaria el lunes pasado, el pastor Daniel Menchaca, director del parador nocturno del Mides, concedió una entrevista al portal La Gaceta Cristiana en la que señaló que a los postulantes al centro nocturno estatal los esperaban, entre otras cosas, con "una Biblia y literatura cristiana".

Ante la consulta del medio citado, el Mides inició averiguaciones dado que una fuente de dicha cartera aseguró que "se había dejado expreso que esto no podía pasar", en referencia a la entrega de material religioso.

El martes, durante una rueda de prensa, Lema anunció el fin del vínculo con la institución religiosa por no respetar la laicidad.

"Se estaba promoviendo de diferentes formas en un parador nocturno cierta modalidad que entendimos que no era la forma ni comprendía las instrucciones que claramente fueron dadas desde la Dirección de Protección Social. Nos comunicamos con quien estaba al frente de ese parador, y en esa comunicación establecimos que por no acoplarse a los requisitos que esta administración promueve no se va a continuar con el vínculo", declaró el ministro.

Como celosos defensores de laicidad, nos congratulamos con la determinación del ministro que cumplió cabalmente su deber republicano.