Correo de los Viernes - Entre mentirosos y videntes.

Entre mentirosos y videntes.

Por Consuelo Pérez

Es de Perogrullo volver a transitar por las idas y venidas que el Sr. Sendic protagonizó al intentar explicar un asunto que no tiene explicación. O mejor dicho, sí la tiene, y es que el Sr. Sendic nos mintió a todos, incluyendo a su “fuerza política”, y ciertamente las consecuencias de su mentira algún día se harán notar.

Nos quedó, a todos aquellos que confiamos en las personas que tienen a cargo tareas y gestiones que involucran el interés del País, el retrogusto amargo de haber sido impúdicamente engañados, y en reiteración real.

Por cierto que, como es lógico, la vida sigue, el país no puede detenerse por actitudes incalificables, y el tiempo y el ciudadano se encargarán de lo que pase más adelante.

Pero increíblemente hay personas que, insólitamente, reavivan el fuego, alborotan de nuevo la maloliente humareda, e insisten con el asunto.

En efecto, la senadora del Frente Amplio Lucía Topolanski estuvo presente en el programa Punto Penal de Canal 10, donde fue consultada con relación al tema, y teniendo además sobre la mesa el hecho que en febrero el político admitió no ser licenciado en Genética Humana por la Universidad de La Habana, mentira que utilizó durante casi dos décadas.

"Yo lo vi al título", sorprendió afirmando la senadora cuando el periodista Ríos le preguntó por la formación académica del hoy vicepresidente. Topolansky “explicó” que Sendic obtuvo una licenciatura "en una cuestión biológica" y que ese "título cubano no está revalidado" en Uruguay. Podríamos llegar a pensar que la senadora ”ve el futuro”, pero no.

Además, Topolansky dio a entender que Sendic no habría estudiado con su nombre real en Cuba, aunque él mismo nunca se refirió a esto públicamente y además, en los documentos de los estudios en que supuestamente cursó de Medicina en Cuba -y que trajo en la década de 1980 a Uruguay para ser revalidados- figura su nombre completo, contradiciendo categóricamente lo que la senadora afirma.

A diferencia de lo que Sendic sostuvo en su oportunidad en una entrevista con El Observador, Topolansky dijo en el programa Punto Penal que la supuesta licenciatura en Genética Humana cursada por el vicepresidente en Cuba duró tres años. "Uno teórico, uno de práctica y uno de investigación", según se le ocurrió a Topolanski. Pero el vicepresidente había dicho al medio mencionado en febrero de 2016 que había hecho "un curso rápido" de un año y que no era licenciado.

Las mentiras de Sendic no coinciden con lo dicho por Toplanski, que parece querer saber de Sendic más que él mismo. Asombra, de entrada, el desparpajo y la falta de respeto a la inteligencia de quien escucha este tipo de afirmaciones, y les presta atención.

Francamente, poco nos importa de donde venga la mentira, todas las mentiras son execrables, y fundamentalmente en boca de personajes que han sido premiados con la confianza de gran parte del pueblo, para que dediquen su vida al bien común.

No es nuestra intención dar “más prensa” al asuntillo, pero estas cosas hay que hacerlas ver.

Al menos, para poder decir con propiedad: ¡En que manos hemos caído!