Correo de los Viernes - El Mides y el oscurantismo

El Mides y el oscurantismo

Por Jorge Ciasullo

“Cuando se restringe el conocimiento a «unos pocos» pertenecientes a una élite dominante, el oscurantismo es fundamentalmente antidemocrático, ya que considera a la gente intelectualmente incapaz de conocer los hechos y la verdad sobre el gobierno de su ciudad-estado” (Wikipedia).

El pasado 12 de mayo el diario El Observador, publica una entrevista al Director Nacional de Policía Mario Layera, que ha causado en nosotros y creemos que en toda la ciudadanía impactos diversos. En primer lugar corresponde destacar la sinceridad y a la vez el profesionalismo que demuestra el Inspector Layera.

Sin duda alguna aborda distintos aspectos que son de enorme importancia, (como la influencia de la droga en el delito) que serán motivo de comentarios en esta página. En nuestro caso, intentaremos un análisis del tema seguridad.

El Director Nacional de policía, manifiesta su preocupación en relación a la imposibilidad de solucionar temas puntuales y prioritarios del cuerpo policial, como la seguridad -prevención-represión- por dificultades, aunque usted no lo crea, ¡burocráticas!

En ese sentido, en la mencionada entrevista sostiene: “la policía no accede a determinada información que tiene el Mides porque dicen que es reservada. Como consecuencia, no podemos cruzar datos para llegar adonde está el mayor nivel de reproducción del delito”.

El señor Layera, se refiere a que funcionarios y técnicos del Mides tienen fácil y por supuesto “tolerado” ingreso a los asentamientos. Ello -su libre y tal vez festejado ingreso- se debe a que ellos son la cara visible y decisoria, para acceder a diversos planes como la tarjeta para compra de alimentos y programas (Uruguay Social, Uruguay Crece Contigo, etc.). Estos funcionarios y técnicos, elaboran un informe de evaluación y monitoreo de la las familias que visitaron, que es registrado en el llamado Sistema de Información Integrada del Área Social (SIIAS) consignando incluso, si alguno de sus miembros tuvo o tiene un problema judicial.

El Mides, comenzó con un presupuesto de U$S 65 millones, la administración de José Mujica lo llevó a U$S 172 millones y actualmente está en el entorno de U$S 290 millones.

En consecuencia, creemos podemos distinguir tres aspectos: el económico, el social y el de seguridad.

En lo relativo al económico, no es aceptable que un organismo público que, obviamente, maneja fondos públicos, no informe abiertamente el destino y uso que da a esos fondos. En relación al aspecto social, ese aumento de fondos, ¿significa que han aumentado las persones con urgencias económicas? Si es así ¿a qué se debe? Por último, puede admitirse cierta reserva en determinados aspectos de los datos que obtenga el Mides y concomitantemente el BPS. Pero lo que no puede admitirse, es que se niegue acceso a información “reservada” (en la óptica del Mides) a la Policía, lo que le impide .llegar adonde está: ”el mayor nivel de reproducción del delito”.

La ministra Marina Arismendi, debería asumir por lo tanto que no es hora de oscurantismo y que no es admisible que el Mides no comparta información sensible pero fundamental para la Policía y que, los que en un momento calificó de “mis chiquilines” son, en algunos casos, jefes violentos de bandas de narcotraficantes. Debería asumir también, que la mejor forma de protegerlos es desarrollando políticas, planes y acciones destinadas a reinsertarlos en la sociedad. Finalmente, es totalmente inaceptable el oscurantismo relacionado con el uso y destino de fondos públicos, porque entonces hay razones para pensar en dádivas sin retorno, o en la búsqueda del retorno por medio del voto o, peor aún, corrupción.