La credibilidad del Dr. Vázquez en lo que refiere a Israel es nula a la vista de las volteretas que pega cuando las papas queman.

El Dr. Vázquez visitó la B'nai B'rith, entidad social de la comunidad judía que posee sólido prestigio mundial y a la cual, en nuestro país, vienen visitando estos días todos los candidatos a la presidencia.

El ex Presidente hizo los esquives del caso, ignoró su apoyo a las ominosas declaraciones del Presidente y del Canciller y habló como si nada hubiera pasado. Por lo menos es lo que trascendió a la prensa. No hay aclaraciones, no hay rectificaciones. Se mantuvo en el terreno obvio de las generalidades insoslayables: que Hamas es terrorismo y que Israel tiene derecho a vivir en paz con fronteras seguras. Bueno fuera que dijera otra cosa. Pero su firmeza es conocida: cuando el viento sopla para otro lado en las tiendas de la sensibilidad “progre”, se da vuelta como una media y toma el otro camino. En su gobierno ya lo vimos cuando el Ministro Gargano comenzó el viraje que ahora Mujica y Almagro culminaron, acusando a Israel de genocida y criminal (con su apoyo expreso).

¿Alguien le puede creer?

Las instituciones judías, por supuesto, tienen que aceptar su palabra como buena. Pero quienes tenemos un poco de memoria —un poco no más— ya sabemos que eso no quiere decir nada y que, cuando las papas quemen de nuevo (que es cuando importa), se dará otra voltereta.