Al tiempo que acusó al presidente Lacalle Pou de realizar "declaraciones injerencistas" contra el régimen cubano, el Frente Amplio insiste en el relato sobre el "bloqueo", defendiendo una vez más a la siniestra dictadura de la isla, sin mencionar la feroz represión que ésta desató contra las protestas pacíficas que se desarrollan hace días. Muy otra era su posición cuando las protestas -muchas de ellas nada pacíficas- se llevaron a cabo en países democráticos de nuestro continente.

Hace una semana, el pasado viernes 16, el Frente Amplio publicó una declaración en la que señala que "que los mismos que reclaman intervenir militarmente en Cuba, se callan ante las atrocidades que gobiernos de nuestro continente cometen frecuentemente contra las manifestaciones populares".

Asimismo, condena "las declaraciones injerencistas del Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou y reafirmamos los lazos de amistad entre los pueblos de Uruguay y Cuba" y -como ya se señaló- insiste en rechazar "todo tipo de bloqueo económico, comercial y financiero".

Ni una sola palabra de condena a la salvaje represión llevada a cabo por el régimen comunista, que incluye detenciones masivas y desapariciones, así como juicios sumarios, sin defensa alguna.

Apenas se hace mención -elíptica referencia a la represión- al "derecho inalienable que tienen los pueblos a manifestarse pacíficamente en forma legítima, así como a defender sus conquistas".

Tanta delicadeza no se hizo presente cuando los disturbios -esos sí violentos- en Colombia, ocasión en que el Frente Amplio declaró que advertía "con horror, nuevos asesinatos y formas salvajes de reprimir a quienes legítimamente protestan, como el uso permanente de armas letales, agresiones y golpes brutales a manifestantes, incluso mujeres embarazadas", acusando al gobierno de Iván Duque de "buscar un exterminio a todas las formas de oposición sin excepciones".

En Colombia, como antes en Chile, existe una democracia y un Estado de Derecho y los agentes del orden que incurren en abusos son sometidos a la Justicia y no se condona la agresión policial a los periodistas.

Pero a pesar de ello, el gobierno colombiano merece la más severa condena por parte del Frente Amplio. En Colombia, donde hay una democracia pluralista y donde se respeta el derecho a la libertad de expresión.

El régimen comunista de Cuba no merece ni una sola palabra de condena.