Desde un comienzo, la oposición se mostró en contra de las medidas adoptadas por el Gobierno de Coalición. Se tome la medida que se tome, ellos siempre han estado disconformes. Si se apela a la libertad responsable, ellos exigen una cuarentena obligatoria. Cabe aclarar que dicha figura no existe, de adoptar esa medida se estarían adoptando medidas prontas de seguridad lo cual implicaría la salida de las fuerzas armadas a la calle y llevar a quien no cumpla con las mismas detenido. Si se otorgan subsidios, el Frente Amplio considera que no son suficientes y se debería haber gastado más. Y así podría seguir con todas y cada una de las medidas que se han tomado.

Hay que ser claros. Lo que la oposición quiere no es que al Gobierno y por ende a los uruguayos nos vaya bien y salgamos lo mejor posible de esta situación crítica y penosa que es la pandemia. Lo que el Frente Amplio quiere, o al menos una gran parte de sus integrantes, es que al Gobierno de Coalición le vaya mal, que fracase, de manera que en las elecciones de 2024 ellos puedan decir que fue responsabilidad de la Coalición lo mal que nos fue y que ellos hubieran sido nuestros salvadores y entonces sacar, como siempre, un rédito político de todo.

Lo triste es que en este caso están politizando la salud, la vida y la muerte de los uruguayos, de sus amigos y de sus familiares. No les importa que al fracasar el gobierno le vaya mal a su vecino y que éste pierda el trabajo. No, a ellos no les importa, porque con tal de obtener el objetivo que se trazaron no les importa quién se perjudique en el camino.

Claro que el Presidente podría haber tomado más medidas que limiten la movilidad. Pero tomó, entre otras, una de las más duras, la suspensión de la presencialidad en todos los niveles de la educación desde el 23 de marzo hasta el 3 de mayo cuando se comenzó con un retorno paulatino.

Muchos reclaman más medidas que restrinjan la movilidad, pero nunca explican ni cuáles ni cómo implementarlas.

El trabajo del GACH (Grupo Asesor Científico Honorario) ha sido impecable y todos los uruguayos estamos eternamente agradecidos a sus integrantes. Han revalorizado a la ciencia y a los científicos y han demostrado que en nuestro país contamos con excelentes profesionales en todas las áreas.

Sin embargo, Rafael Radi, miembro del GACH, ha hecho declaraciones en las cuales manifiesta no estar de acuerdo con el accionar del Gobierno. Discrepo con sus declaraciones y entiendo que su rol es el de asesorar. Una vez que entregó los documentos en los cuales consta su opinión acerca de los temas para los cuales se lo convocó su tarea culminó. Creo innecesario y no comprendo el afán por publicitar su punto de vista en distintos medios de prensa. De hecho, Fernando Paganini y Henry Cohen no lo han hecho. El Gobierno tiene los documentos, al igual que la población ya que están publicados en la web, por lo que no hay necesidad de continuar ahondando en ellos. Mucho menos si el Gobierno ya expresó su postura contraria a algunos puntos de los mismos.

Expresa Radi en la entrevista del Semanario Búsqueda que en el documento que le entregó al Presidente el 8 de abril de 2020 se maneja la posibilidad de realizar un lockdown de tres a cuatro semanas. Sobre ese punto el Presidente ya se ha manifestado en reiteradas oportunidades explicando que no lo comparte y que no lo va a decretar. A lo cual hay que recordar que en los países en los cuales se impuso una "cuarentena obligatoria" los resultados no fueron del todo positivos, por ejemplo, Chile. A su vez la Organización Mundial de la Salud expresó que esta medida no ha sido eficiente para evitar los contagios. No compartimos que un Asesor del gobierno salga nuevamente en forma pública a reiterar su postura contraria a quien asesora.

El gobierno debe pesar todos los elementos, no solo los que involucra al GACH, a la hora de evaluar las medidas que toma. Que se puede equivocar, seguro que sí. Pero un asesor se debe remitir a su función, asesorar. Y en este caso es un asesor científico. El gobierno tiene en cuenta a su vez a los asesores en otros temas, como ser económicos, sanitarios, sociales, entre otros.

El gobierno tomó 24.5 de las 27 medidas sugeridas por el GACH. Sigo considerando que la responsabilidad, si bien puede estar en el gobierno, está mayoritariamente en la gente que no sigue los lineamientos que nos dan las autoridades competentes en el tema.

Mientras sigamos haciendo reuniones con amigos, no usemos tapabocas, continuemos haciendo fiestas clandestinas y sigamos sin cuidarnos y cuidar a los demás, los números de contagiados por COVID-19 seguirán siendo elevados y por ende seguirán falleciendo personas.

Confío en que más temprano que tarde los uruguayos reflexionemos.