Correo de los Viernes - ¡Ay! : El idioma y el trabajo

¡Ay! : El idioma y el trabajo

Las repercusiones en todos los ámbitos fueron de sorpresa y asombro. Incluso hubo quienes sostuvieron - considerando tanto la sintaxis como la sugerencia- que se trataba de un aviso “trucho”, o hasta se sugirió la acción de un hacker.

Lamentablemente, el aviso era real y decimos lamentablemente, porque si bien fue levantado, el daño ya estaba y está hecho, por eso compartimos la sorpresa y el asombro.

Sorpresa: porque contradice a las políticas destinadas al fomento al trabajo, invocadas tanto por el Poder Ejecutivo como por el Pit-Cnt. Ello por la sencilla razón, que se han publicado informes relacionados con empresas- algunas ya lo han hecho- que han anunciado su intención en radicarse en países dentro del Mercosur, concretamente Paraguay, donde las condiciones impositivas, de regulación de las relaciones laborales, costos de insumos, etc. permiten una mejor y mayor previsión del resultado financiero- económico de las mismas. Obviamente, la preocupación se extiende a la captación de inversores.

Ni que hablar que también desde todos los sectores, se ha mostrado enorme preocupación por el ausentismo laboral, tanto público como privado, superando en algunos ámbitos el 20%. Muchos de ellos con certificados médicos falsos, tema al que nos hemos referido desde estas páginas, que cuestan millones de dólares al BPS.

Más allá de si la Ley 12.590 permite o no el fraccionamiento en un plazo menor a 10 días de las licencias reglamentarias, partimos de la base que, en todo caso, puede ser motivo de un acuerdo entre empleado y empleador permitiendo, basado en una política de buenas relaciones, este u otros fraccionamientos. El funcionario o empleado por tanto sabe, en muchos casos, “manejar” los feriados y no precisa que, desde el ámbito oficial se lo fomenten. Por decir lo menos: no es serio.

Asombro: porque se utiliza un término inexistente en el Diccionario de la RAE (sanguchito) que luego, nada menos que el Ministro Interino de Turismo Benjamín Liberoff, con otra “acepción” también inexistente, sostiene: “la campaña "muestra un paisaje uruguayo y un sánguche" (Montevideo Portal 22./08/2016). A fuer de ser sinceros no entendemos la relación entre “sánguche” y paisaje uruguayo. Eso que se llama sintaxis: ¿vio?

Y esto es tanto o más grave que lo anterior, porque cuando desde todos los sectores de la cultura y de la enseñanza, se manifiesta enorme preocupación por la comprensión lectora y gramatical de los adolescentes y hasta de universitarios (pruebas PISA) y también por la deformación idiomática que estamos viviendo, donde se sustituyen palabras por símbolos o se utiliza la fonética para ahorrar letras, y también se aplican tiempos verbales hasta irreales, todo volcado a los nuevos métodos de comunicación que nos golpean cada día, un alto funcionario no manifieste mayor preocupación por el tema o, lo que es peor, tenga desconocimiento preocupante del uso del idioma español.