Aprendimos mucho de Decalegrón

Por Jorge Bentos

Fue un pasado rico en anécdotas, con una televisión uruguaya de alta y altísima calidad. Nos reímos, solos o en familia. Hoy no, porque ha cambiado el mundo y ya no nos reímos de las cosas que nos pasaban.

Teníamos a la “familia Rodelú”, hoy seríamos no sé qué si la proponíamos, el Frente Amplio diría que somos sediciosos, derechistas, basuras; nunca se le invitaría al elenco a compartir una cena con el Presidente de la República como ocurrió cuando Sanguinetti los invitó a la Residencia Suarez.

¿Y si alguien se mostraba como un gay para la broma seriamos homofóbicos, o no? Fueron tiempos lindos, pasados, pero hoy el progresismo impuesto por el FA nos hace tristes y grises, Faltan programas para que el pueblo ría, pero, eso no da rédito al frenteamplismo o al sindicalismo que es la misma cosa, en definitiva.

Los sindicatos manejan el tema de mantener al obrero en pie de lucha porque si no, no sirve a los intereses de las corporaciones de izquierda. Y por ahí vamos.

Vimos como la figura actoral de Pinchinatti llenó un estadio Peñarol y no se repartía ni dinero, ni choripanes, ni ni había acarreos con la cantaleta del FA; la gente iba porque sus actores eran buenos y muy buenos.

Hasta Pinchinatti, el personaje expresó que “hasta ahí fue la broma –y quitándose frente a las cámaras el falso bigote que lo caracterizaba- y ahora hay que ir a votar en serio”. Cuánta grandeza en esos grandes actores, qué patrióticos.

Hoy no tenemos a estos programas televisivos, pero tenemos payasos que públicamente dicen: “Si te ofertan plata por tu voto, no seas gil, agarrá y pedí más, luego votá lo que quieras, ¡¡curralos!!”. Eso dice un ex Presidente. Otro Presidente dice que aumentaron las empresas y a unos meses de su discurso teatral, en el famoso ya “Antel Arena” —arena que se va a tragar a los promotores y constructores—, se les “escurre” la noticia oficial que perdimos el 18 por ciento de las empresas instaladas en Uruguay.

También tenemos otro payaso que siendo integrante de la gran cúpula del Pit-Cnt, siendo mostrado como él mismo colgaba las fotos con los carteles de “empresa bajo control obrero”. Hoy sale a decir que sí, que estuvo, “…pero que solo fue un ocupación gremial por menos de 12 horas y no un control obrero..”. Sabemos que debe ser procesado por no respetar la disposición judicial y está muy asustado; pero no deja de ser un payaso más de la izquierda, de esos que no hacen reír sino llorar de bronca.

En definitiva, estos payasos no dan risa, dan lástima; todos son del Frente Amplio. ¡Ay si estuviera Decalegrón hoy! Cuánto libreto habría...



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