Correo de los Viernes - Ahora el gobierno se asombra por las cuentas públicas

Ahora el gobierno se asombra por las cuentas públicas

Según el semanario Búsqueda, el Presidente Vázquez está muy preocupado por la situación de las finanzas públicas, que están mucho peor de lo que se esperaba. En una crónica de su edición de ayer se da cuenta que el titular del Poder Ejecutivo habló ante los Ministros de la Corte de Justicia de “lo complicado que están las finanzas del gobierno, con abultado déficit, con los índices en baja y la preocupación de lo que pueda pasar en Brasil”.

El panorama planteado por el Presidente no es nuevo y fue abundantemente analizado antes de las elecciones, cuando ya se sabía que el déficit fiscal equivale al 3.3% del PBI y se conocían las tendencias a la baja en la demanda y en los precios de las materias primas. No es posible pensar que Vázquez y Astori no sabían de eso antes de octubre del año pasado. Lo conocían y lo sabían perfectamente, pero prefirieron “tirar la pelota hacia delante”, esa costumbre tan nociva y tan uruguaya.

Es posible que el Dr. Vázquez esté abriendo el paraguas, es decir, quiera administrar más cautelosamente las reclamaciones presupuestales, pero es claro también que el nuevo Presidente, el Dr. Vázquez, le pasa cuentas a su ex, el caudillo en retirada, el señor Mujica. Sobre eso se expresó el famoso Pepe, al declarar que “ de repente tienen que pagar las promesas electorales”. Fenomenal declaración de un ex Presidente que le entregó el mando a un sucesor de su mismo partido.

Pero además de esas disputas internas, que tanto mal le hacen al país, hay un asunto de seriedad en el manejo de la información y en el reconocimiento de la realidad: en campaña electoral, el Frente negó estos hechos y acusó a la oposición de tremendismo. Ahora, en el gobierno, parece ser que el 1ero. de marzo hubiera habido un cambio de partido y gobernaran equipos que no estaban en la administración.

Se trata, en cualquier caso, de una manipulación indecorosa y poco inteligente de la opinión pública y una nueva expresión del nivel de irresponsabilidad con que se manejan los principales asuntos del Estado.